La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha insistido este martes por la mañana en la necesidad de una desescalada lenta en las Islas, como está pactado con consells, FELIB, Ajuntament de Palma, y patronales y sindicatos en la mesa del diálogo social. No ha querido valorar la oposición de la Fiscalía a mantener el toque de queda entre las 23:00 y las 6:00 horas y a limitar el número de personas en los encuentros sociales a partir del próximo domingo 9 de mayo, cuando cae el estado de alarma y con ello el paraguas jurídico que ampara estas limitaciones de los derechos fundamentales. El Govern ha realizado una consulta previa al Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJIB) para mantener estas restricciones a partir del domingo, además del control de pasajeros nacionales en puertos y aeropuertos; y el límite de aforo en los lugares de culto.
La autorización del TSJIB es un requisito indispensable para mantener estas medidas, que, como ha señalado Armengol, permiten al Govern mantener controlada la pandemia y frenar su propagación.
Al margen de las restricciones amparadas por el estado de alarma, la Comunitat puede seguir aplicando otras, como ha recordado la presidenta. «las seguiremos aplicando para seguir con la desescalada lenta», ha advertido. Ha insistido en mantener restricciones más duras al menos hasta que todas las personas mayores de 60 años se hayan vacunado.