La Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (Pimem) considera que el certificado COVID-19 que Bruselas ha anunciado para junio «llega un mes tarde» para Baleares, que necesitaría que el periodo de pruebas fuera en mayo y ya estuviera completamente operativo desde principios de junio.
Así lo ha expresado el presidente de Pimem, Jordi Mora, en declaraciones a Europa Press, a raíz del anuncio, esta semana en el Parlamento europeo, del lanzamiento del certificado para turistas inmunizados de coronavirus a lo largo de junio.
En concreto, Europa contempla que el sistema empiece con proyectos piloto a inicios de junio y que esté «totalmente operativo» a finales del mes, tras su tramitación legal y desarrollo técnico contrarreloj de aquí a entonces.
El objetivo es contar con un certificado digital -en versión online y en papel- que sea gratuito para todos los europeos y que recoja la información médica relevante con respecto al coronavirus, esto es, si el titular del documento está vacunado (cuándo y con qué suero), si está inmunizado por haber superado la enfermedad o si dispone de un test negativo reciente.
Con ello, los Estados miembro podrán adaptar a la situación médica de cada viajero las restricciones ligadas a la pandemia, por ejemplo eximiendo de la obligación de presentar una PCR negativa o de seguir una cuarentena si se acredita estar inmunizado.
Pimem ha recordado que los sectores turísticos de Mallorca están trabajando en arrancar la temporada ya en junio. «Será una temporada que irá de menos a más, donde todo apunta a que el mejor mes será el de septiembre», ha indicado Mora. En este sentido, el presidente de la patronal ha reafirmado la voluntad de ser «un destino seguro y no masificado».
Pimem ha asegurado que el certificado «es y será bienvenido», como «todo lo que pueda transmitir seguridad y facilitar desplazamientos y movilidad de los europeos». La patronal ha valorado que ayudará evitar «colapsar aeropuertos y centros médicos tanto en destino como en origen».
Por su parte, el presidente de la Agrupación Empresarial de Agencias de Viajes de Baleares (Aviba), Xisco Mulet, considera «imprescindible» esta herramienta, entendiendo que es una «garantía más» en un momento de «restricciones muy altas».
Mulet ha recordado que las agencias de viajes cerraron 2020 con pérdidas de facturación del 90 por ciento, y que en lo que va de año tampoco han tenido apenas actividad, con tímidos movimientos por Semana Santa.
Por su parte, el presidente de la Plataforma Vacunas, Salud y Economía, Miquel Munar, considera que la propuesta pretende ser «una garantía de que las personas en el circuito turístico no representan un problema».
Sin el certificado, «si uno está en un hotel con 300 personas, y hay 50 que vienen de países que no han hecho los deberes y se produce un contagio, el desprestigio es para el destino, y no del foco emisor», ha razonado Munar, añadiendo que con el certificado esto se «minimiza» y aporta «tranquilidad».