Una veintena de empresarios y trabajadores de la hostelería y la restauración se han concentrado este lunes frente al Consolat de Mar para criticar el cierre de los interiores de bares y restaurantes y para reclamar que las ayudas sean «verdaderamente directas».
El presidente de Foro Baleares, Víctor Sánchez, que ha convocado la protesta, ha criticado la orden de cerrar el interior de la hostelería, solo una semana después de haber abierto, y ha asegurado que no se entiende la decisión «después de un leve incremento de contagios».
Sánchez ha lamentado que de nuevo «se culpa» a la hostelería mientras en los centros comerciales se permite la presencia de miles de personas. «La gente está concienciada y en los bares solo se quita la mascarilla en el momento de consumir», ha asegurado.
Los manifestantes han desplegado dos pancartas en el transcurso de la protesta. Una, de Resistencia Balear con el lema 'Gobierno dimisión. Si yo no trabajo, tu no cobras' y otra en la que podía verse un dibujo de la presidenta del Govern, Francina Armengol, sosteniendo una copa.
Sánchez ha criticado la decisión de volver a decretar el cierre de los interiores por el agravio que supone. «Puede cerrar el interior quien tiene una terraza, el resto tiene que cerrar su vida», ha apuntado.
Además, ha alertado de que el Govern «se jacta» de las ayudas directas, pero ha argumentado «que no es cierto que lo sean», porque solo pueden acceder a ellas quienes no han contraído deudas con la administración.
Por su parte, el presidente de la asociación de empresarios y trabajadores de Calvià, Diego Belmonte, ha reclamado que las ayudas sean «verdaderamente directas» para que puedan servir a los pequeños negocios, por ejemplo en forma de talones.
Tanto Sánchez como Belmonte, han criticado el doble rasero en la aplicación de limitaciones, sanciones e inspecciones, que está perjudicando a los pequeños negocios y beneficiando, «por amiguismos» a los hoteleros.
«Éramos el gobierno de 'tots y totes' y estamos en la miseria 'tots i totes'», ha criticado.