El uso del teléfono móvil durante la conducción de vehículos multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente, según han informado desde la Dirección General de tráfico en Baleares.
La jefa provincial de Tráfico en Baleares, Francisca Ramis, advierte que la utilización del móvil mientras se conduce «genera un elevado riesgo de distracción». Así, diferentes estudios han puesto de manifiesto que «tras un minuto y medio de hablar por el móvil (incluso con manos libres) el conductor no percibe el 40 % de las señales, su velocidad media baja un 12 %, el ritmo cardíaco se acelera bruscamente durante la llamada y se tarda más en reaccionar».
En este sentido, Ramis destaca que «algunos estudios constatan que la peligrosidad por un uso inadecuado puede llegar a ser equiparable a la conducción con exceso de alcohol». «Mientras se habla y conduce se pierde la capacidad de mantener una velocidad constante, de guardar la distancia de seguridad suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta considerablemente; exactamente, entre medio a dos segundos, según los reflejos de cada conductor», añade.
Casi la mitad de los usuarios admiten tolerancia cero para usar cualquier tipo de teléfono móvil mientras conduce. Pese a ello, un gran porcentaje de conductores reconoce el uso del teléfono móvil, especialmente entre los conductores de hasta 34 años.
La jefa provincial de Tráfico en Baleares explica que los mensajes de texto mientras se conduce implican incluso más riesgo que hablar por teléfono. Pese a ellos, se consideraron igual de frecuentes.
Recomendaciones para evitar accidentes
Por todo ello, considera que es importante disuadir a los conductores de llamar o coger el móvil mientras se conduce. Además, aconseja que antes de llamar a un móvil se debe pensar si el destinatario va conduciendo; en caso afirmativo no se debe llamar. «Todos somos responsables», advierte.
Ramis insta a desconectar el móvil sin manos libres mientras conduce; «es lo más seguro. Nada puede ser tan urgente que compense el riesgo de sufrir un accidente», asegura.
En el caso de los teléfonos 'manos libres', los únicos permitidos, explica que son menos peligrosos que los otros, aunque advierte que «no disminuyen todos los riesgos: distracción, señales que no se ven, mayor tiempo de reacción, maniobras sin señalizar, etc.».
No obstante, precisa que «el teléfono móvil aporta seguridad y protección, especialmente en momentos de urgencia o de necesidad. Por eso llevarlo en el vehículo, permite en caso de avería, accidente, o cualquier otro tipo de incidencia, transmitir información rápida y precisa, así como demandar la ayuda necesaria en su caso».