Un gimnasio ubicado en la zona de Santa Pagesa, en Palma, ha sido clausurado de forma provisional tras cuatro inspecciones esta misma semana por no respetar la prohibición de cierre. Se trata de una de las 104 actas que durante las últimas 24 horas se han levantado por las restricciones de la COVID-19 en Baleares.
Este viernes por la tarde un dispositivo conjunto de la Policía Nacional y la Policía Local de Palma llevó a cabo una serie de inspecciones en Palma que se alargaron hasta la madrugada del sábado.
En la zona de Santa Pagesa, además del cierre provisional del gimnasio, se levantó un acta a un bazar-local por vender alcohol a menores.
Otra de las intervenciones tuvo lugar en un subterráneo del parque Nelson Mandela donde 13 personas fueron sorprendidas pasada la hora del toque de queda.
Por último en un domicilio de Palma se identificó a 10 personas que estaban de fiesta, 8 de ellas no eran convivientes.
Del total de las actas 84 han sido en Palma, 4 en Manacor, 15 en Maó y una en Ibiza.