Taxistas de Mallorca se han visto obligados a poner a la venta sus licencias municipales para poder hacer frente a las deudas bancarias contraídas en el último año, según señalan desde las patronales del taxi de PIMEM y CAEB.
El presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi de Mallorca, Biel Moragues, indica que la situación económica se ha agravado especialmente en los últimos meses: «El volumen de negocio ha caído de forma alarmante y ahora los taxistas afectados no pueden hacer frente a los créditos contraídos con los bancos. La cifra de afectados supera ampliamente el medio centenar, aunque puede incrementarse si al final no tenemos una temporada turística normal».
Moragues añade que se ha llegado a esta delicada situación «porque los bancos, pese a los avales de ISBA, no amplían las carencias de pago, de ahí que los taxistas, para evitar problemas y embargos han puesto a la venta sus licencias de taxi».
La patronal del taxi de PIMEM puntualiza que pese a los créditos concedidos por las entidades financieras «muchos de los afectados solicitaron también los créditos ICO-COVI, avalados en un 80 % por el Estado, pero no han servido para nada por la casi nula actividad económica. A esto hay que puntualizar que muchos de ellos solicitaron los créditos ICO a la espera de que el inicio de la temporada turística de verano se confirmara, pero como no es así ha generado, aún más, un emperoramiento de los niveles de liquidez».
El presidente de Taxis-CAEB, Antoni Bauzá, puntualiza que la actual coyuntura marcada por la pandemia, con descensos de actividad de más de un 80 %, deja en precario al colectivo del taxi.
«Si una licencia costaba hace un año por estas fechas en torno a los 270.000 euros, ahora se sitúa en los 160.000 euros. Esta depreciación hace que algunos se planteen ponerlas en venta ahora antes de que el precio de una licencia baje todavía más. La situación es muy difícil, especialmente en estos meses invernales sin turistas y con unas previsiones muy negativas a corto y medio plazo, para el inicio de la temporada», explica Bauzá.
Moragues puntualiza que la depreciación de una licencia de taxi «afecta de manera especial a aquellos autónomos que pensaban vender su licencia para afrontar su jubilación o iniciar otro negocio, de ahí que cualquier variación a la baja en el precio de una licencia tiene un impacto económico muy negativo. La situación en estos momentos es muy delicada».
Los créditos concedidos por los bancos que operan a las Islas a los taxistas se otorgan pignorando la licencia de los profesionales. «El crédito se otorga sobre el 70 % del valor de la licencia, de ahí que si la misma se deprecia se crea una situación de insolvencia, que se agudiza con la caída en picado de los ingresos por no haber volumen de negocio», afirma Moragues.
Impacto en los vehículos de alquiler (VTC)
La situación que viven muchos taxistas también afecta a las empresas propietarias de licencias de vehículos de alquiler con conductor (VTC), los que operan las plataformas Uber y Cabify. La coyuntura es la misma: créditos bancarios que se suman a la falta de ingresos y nula renegociación de pago de los créditos. Los bancos no quieren ver incrementados sus niveles de morosidad este año y están aplicando a rajatabla los plazos de pago de los créditos.