Una protesta contra el uso de mascarillas ante la Conselleria d'Educació de Palma ha terminado en un procedimiento penal en un juzgado de Instrucción de la capital balear. La protesta se produjo el pasado 23 de septiembre. Un grupo de unas treinta y cinco personas se manifestaba en contra al uso de mascarillas por parte de los niños en los centros escolares.
Esta protesta provocó la presencia de un coche de la Policía Nacional. Cuando los agentes llegaron se encontraron con un hombre, el activista Antoni Estela, que con un chaleco amarillo, sin mascarilla y un casco vikingo tomó el megáfono en la mano y comenzó a acusar de corrupción a un fiscal de menores y al servicio de protección de la comunidad. Los policías le identificaron por un posible delito de injurias y calumnias y en ese momento fueron grabados por los manifestantes.
Estela fue citado esta semana para declarar como investigado en un juzgado de Instrucción de Palma y se acogió a su derecho a no declarar.
El activista con orden de alejamiento
Antonio Estela ya tuvo una orden de alejamiento durante meses de la Fiscalía de Menores y varios centros de protección en un procedimiento penal que terminó en absolución. Están pendiente de sentencia otros incidentes en protestas.