El puerto de Palma ha automatizado el sistema de control de pesaje de vehículos, ubicado en la entrada y la salida del recinto, con el objetivo de facilitar a los usuarios y a los empleados la telegestión del proceso, según ha anunciado este lunes la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) en un comunicado.
Este sistema, cuya obra ha supuesto una inversión de 99.547 euros y una duración de diez meses, agilizará el control en la retirada de residuos procedentes de buques, de mercancías de tráfico marítimo y de cualquier otro tipo de comprobación que sea necesaria, como la descarga de sólidos y de material de obras, entre otros.
La APB ha destacado que este nuevo sistema también permitirá controlar los residuos contemplados en el Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por los Buques (Marpol), por lo que será posible cuantificar los kilos de deshechos que descargan estos navíos durante su escala en Palma.
Asimismo, ha celebrado la «modernización» de este sistema, que aplicará «tecnología puntera», y ha precisado que estas básculas incluyen terminales sin supervisión que permiten a los conductores ejecutar sus propias transacciones de pesaje, siempre y cuando dispongan de una autorización previa.
Desde 2015 las instalaciones portuarias de Palma cuentan con un sistema de pesaje en los muelles comerciales, con una báscula en la entrada y otra en la salida del muelle de Poniente y otra en el dique del Oeste, que permiten controlar los accesos a las zonas restringidas desde las garitas de seguridad.