Las patronales de peluquerías y esteticistas de PIMEM han anunciado que se suman a la protesta nacional del sector para reclamar al Gobierno central que cumpla la promesa de volver aplicarles el IVA reducido y pasar del 21 al 10 %, tras cifrar la caída de su facturación entre el 40 y el 50 %.
El Gremio de Peluquerías Grepels-Pimem, la Asociación Sindical de Esteticistas de Baleares ASINEBA-PIMEM y el Gremio de Artesanos Peluqueros de Baleares GAPB, ha convocado una concentración este miércoles de 11 a 12 horas en el Passeig del Born de Palma, con la que se unen a las Plataformas Peluqueros Unidos de España (PPUE) y «Creer en nosotros» del sector de Peluquería, Barbería y Estética para hacer visible la «grave problemática» del sector.
Recalcan que el Gobierno central consideró este tejido empresarial durante la pandemia como «sector esencial» y, reclaman que como tal debería soportar un IVA reducido del 10 %, en vez del general del 21 %, que atribuyen al «afán recaudatorio» del Gobierno, ha informado PIMEM en un comunicado.
El IVA reducido dejó de aplicarse en 2012 y, según las patronales, en aquel momento se aseguró que sería de manera temporal para paliar la crisis económica. Sobre ese incremento del tipo de IVA del 8 % al 21 %, señalan que fue «una subida de 13 puntos que la mayoría de empresas y autónomos decidieron asumir y no repercutir al cliente».
Explican que asumieron el coste de esa subida del IVA porque, de no hacerlo, la situación de crisis hubiese provocado una bajada de la demanda de estos servicios y porque la administración aseguró que la subida era temporal y el sector volvería a recuperar el IVA reducido.
Advierten de que esta decisión provocó el cierre de miles de salones y la pérdida de puestos de trabajo.
Añaden que también aplicaron la misma subida a otros sectores como la cultura y las floristerías, pero a todos ellos «ya se les ha devuelto a su tipo de IVA reducido e, inexplicablemente, el sector de peluquerías sigue con el tipo de IVA general del 21 % pese a ser reconocido por el gobierno como sector esencial.
Las patronales han recordado que, en noviembre de 2017, el PSOE registró una proposición no de ley para devolver al sector el IVA reducido, aprobada en 2018 con el apoyo de Unidas Podemos, PNV y ERC, entonces partidos de la oposición.
Critican que ahora que gobiernan «no solamente no aplican lo que aprobaron sino que hace unos días votaron no a otra PNL que pedía exactamente lo mismo presentada por Vox».
Aseguran que el sector está «literalmente ahogado» por la presión fiscal, desde antes incluso de la llegada de la pandemia.
Ahora los empresarios y autónomos deben sumar los gastos y el tiempo para aplicar los protocolos contra la covid-19 y la reducción drástica de la facturación a consecuencia de la limitación de aforos, la falta de eventos sociales y el efecto que produce la situación económica.
«En el mejor de los casos estamos hablando que hay una disminución de un 40 % o 50 % de la facturación», advierten.
Las patronales baleares citan estudios del sector a nivel estatal, según los cuales más del 50 % no podrá sobrevivir más allá de este semestre y unos 25.000 salones de los 48.000 existentes se verán abocados al cierre.
El sector da empleo a más de 150.000 trabajadores en España, el 85 % mujeres autónomas o en régimen general, y además genera más de 50.000 puestos de trabajo indirectos. Advierten de que «se perderán la mitad de puestos de trabajo con sus correspondientes cotizaciones a la Seguridad Social».
El sector pide al Gobierno «que no mire para otro lado» y baje el IVA al 10 % que reclaman. Las concentraciones de protesta están convocadas en 78 ciudades españolas.