Las patronales de restauración apoyan las medidas implantadas por el Govern para frenar la propagación de la COVID-19, ya que consideran que son necesarias para afrontar con una buena situación epidemiológica la próxima temporada turística. No obstante, son conscientes de que pueden perder clientes por el hecho de que tengan que facilitar sus datos, aunque sólo serán facilitados a Salut si hay un contagio y en la franja horaria concreta.
La presidenta de Pimem Restauración, Eugènia Cusí, ha manifestado que «las empresas estamos asumiendo que podemos perder clientes con una medida de este tipo y así se lo hemos hecho saber a la presidenta» Francina Armengol. No obstante, se ha mostrado confiada en que «la gente pueda entender que dar un DNI permite que ese camarero tenga trabajo y pueda ir a la frutería del cliente, o a la tintorería, etc».
En términos similares se ha expresado el presidente de CAEB Restauración, Alfonso Robledo. Además, ha destacado que la presidenta del Govern se haya comprometido a pedir a los ayuntamientos que permitan a los restauradores ampliar las terrazas, e incluso, que no tener que pagar las tasas. «Ha quedado muy claro que las terrazas están limpias», ha manifestado Robledo.
En el caso de los interiores, ha valorado positivamente la instalación de un reloj para medir el CO2, ya que permite garantizar la seguridad de las personas. Además, ha manifestado que este aparato permitirá si es necesario o no poner máquinas para limpiar el aire. En su opinión, es «una gran idea» ya que hay muchos locales que no tienen terraza y, de este modo, podrán mantener su actividad.
La presidenta de Pimem Restauración también ha destacado que estas medidas son fruto del acuerdo entre la negociación que han mantenido este jueves el Govern y los restauradores.