La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha anunciado este miércoles que las restricciones en la isla de Ibiza se mantendrán hasta el próximo 27 de noviembre, tal y como estaba establecido, a pesar de la mejoría de los datos de incidencia del coronavirus en la Isla.
Armengol ha hecho estas declaraciones tras una reunión celebrada en uno de los pabellones de Sa Coma junto al presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, todos los alcaldes de la isla y el director general de Planificación y Farmacia, Nacho García.
La presidenta del ejecutivo balear ha señalado que la incidencia acumulada (IA) a 14 días en la isla de Ibiza ha pasado de los 347,5 casos por cada 100.000 habitantes a los 232,57 actuales, mientras que la tasa de positividad también ha disminuido del 7,81 % al 5,84 %.
Por municipios, Vila sigue siendo la zona con datos más elevados con una IA de 293 casos por cada 100.000 habitantes y una tasa de positiva del 6,4 %. Sant Antoni tiene 247 casos de IA a 14 días y una tasa de positividad del 5,95 %, mientras que Santa Eulària registra 199,92 casos y una tasa del 5,11 %.
Los municipios con menor incidencia son Sant Josep, con 182 casos y una tasa de positivad del 5,66%, y Sant Joan, con 109 casos por cada 100.000 habitantes y una tasa de positividad del 4,79 %.
Ante estas cifras, Armengol ha reconocido que las circunstancias «han mejorado», hecho que demuestra que las medidas «están funcionando» y la población «las está cumpliendo».
Aún así, ha insistido que la situación es «aún compleja y de dificultad» por lo que ha recalcado la necesidad de mantener hasta el próximo 27 de noviembre, el tiempo previsto, las restricciones. «No estamos en una buena situación pero estoy convencida que si sigue esta evolución podremos levantar estas medidas», ha reiterado.
La suspensión de las restricciones, ha dicho la presidenta, permitirá «acompasar» la situación sanitaria a otras medidas con el fin de tener «un poco más de libertad» a la hora de hacer vida social.
El presidente del Consell de Ibiza, por su parte, también ha destacado la reducción de los datos de incidencia acumulada y ha reconocido que, aunque las medidas son «duras», no hay que relajarse. «Si queremos llegar al próximo verano siendo un destino seguro», ha advertido.