El Partido Popular recurrirá ante el Tribunal Constitucional la reforma educativa, la Lomloe, conocida como ley Celaá, si finalmente no considera el castellano como lengua vehicular y porque, a su juicio, «liquida» la libertad educativa.
El presidente del PP, Pablo Casado, ha anunciado en su cuenta oficial de Twitter el recurso de su partido, en el caso de que este jueves prospere la enmienda transaccional de los grupos parlamentarios de PSOE, Unidas Podemos y ERC, conocida ayer y que levantó polémica al eliminar el término de lengua vehicular para el castellano.
«Recurriremos al Tribunal Constitucional la ley Celaá si el Gobierno y sus socios nacionalistas excluyen el castellano como lengua vehicular y liquidan la libertad educativa contra la concertada», ha escrito Casado. Y ha acusado a Sánchez de pretender «permanecer en el poder negociando el futuro de nuestros hijos».
El PSOE defendió que la reforma educativa garantizará que los alumnos de comunidades autónomas con lengua cooficial adquieran competencias «por igual» del castellano y de la lengua correspondiente, a pesar de que se vaya a retirar de la norma el término de «lengua vehicular» para el español en la enseñanza.
La portavoz de Educación del PSOE, Luz Martínez Seijó, remarcó a Efe que se busca asegurar «el derecho a estudiar y a aprender ambas lenguas por igual» y la ley Celaá garantizará que todos los alumnos adquieran ambas competencias lingüísticas, del castellano y de la lengua cooficial, y en el «caso hipotético» de que se detectase un desequilibrio se establecerán «medidas compensatorias».
Unas explicaciones que no convencen al PP que ayer ya advirtió de que defenderá «hasta el final» los derechos y libertades esenciales que defiende la Carta Magna, presentando las iniciativas que sean necesarias», según señaló la portavoz de Educación del PP en el Congreso, Sandra Moneo.