El dueño del bar Hat, donde se produjo la polémica sobre Francina Armengol, asegura que cerró el bar a las 01.15 porque uno de los colaboradores de Armengol se desmayó al salir del establecimiento. «Se sintió mal, se desmayó y por eso quedaron en la puerta del bar hasta que se recuperó. Era una indisposición; no iba borracho», afirma Alex Rodríguez, dueño del local.
«Le tuvimos que dar agua y esperar a que se recuperara», añade el propietario. Para entonces, dentro del bar solo quedaban dos clientes, amigos del propietario. «Cuando llegó la Policía, uno de los agentes reconoció a Armengol y se desentendió de lo que pasaba fuera, aunque el colaborador se encontraba muy mal en la calle, y solo se preocupó por la situación del bar», añade.
Explica que el bar sigue abierto, que no ha sido clausurado. «No tiene la magnitud de lo que se dice», afirma.