El aeropuerto de Palma ha gestionado 101.531 vuelos entre enero y septiembre, cifra que supone un descenso del 63 % respecto a los tres primeros trimestres del año pasado, por los efectos de la crisis sanitaria de la COVID-19, según los datos de Enaire. Son Sant Joan es el aeropuerto en el que más han caído el tráfico aéreo de toda España.
Los vuelos internacionales controlados desde Palma han sido 101.531 hasta septiembre, un 70,1 % menos; y los nacionales 44.470, cifra que representa una bajada del 47,1 % respecto a los gestionados entre enero y septiembre del año pasado. Los sobrevuelos han sido 285, un 38 % menos que hasta septiembre del año pasado.
Los datos del mes de septiembre, indican que el descenso de vuelos gestionados por el centro de control de Palma es del 62,1 %, con 15.145. Del total, 8.291 han sido internacionales, un 71,8 % menos; y 6.797 nacionales, con un descenso del 34,8 % respecto a septiembre de 2019. Los sobrevuelos han aumentado un 32,6 %, con 57.
El tráfico aéreo gestionado por España volvió a caer en septiembre a un nivel similar de julio, con un 61,6 % menos de vuelos, diez puntos más que en agosto (un 51,1 %), siendo las operaciones nacionales las que mejor evolucionan dentro del descenso generalizado por la COVID-19.
Enaire, la empresa encargada de la navegación aérea en España, ha informado este miércoles que gestionó 78.070 vuelos en septiembre, un 61,6 % menos que el mismo mes del año anterior, una caída similar a la de julio, del 63,1 %, aunque se trata de descensos ya mucho menos acentuados que los que se produjeron entre abril (un 94,7 %) y junio (un 89,7 %).
Del total de vuelos gestionados en septiembre 36.586 fueron internacionales, un 70,2 % menos; 24.287, nacionales, un 36,7 % menos, y 17.197 sobrevuelos (que no tienen su origen ni destino en un aeropuerto español), un 59,4 % menos.
En los nueve primeros meses del año, Enaire gestionó 681.971 vuelos, un 58,9 % menos que en el mismo periodo del pasado año, una caída del tráfico aéreo provocada por los efectos de la pandemia, que afecta no sólo a España, sino a toda Europa.
Los vuelos nacionales fueron los que mejor evolucionaron, con un total de 176.644 (un 26 % del total), un 46,4 % menos que un año antes, mientras que los internacionales se redujeron en un 63,2 %, hasta los 358.094 (un 52 % del total), y los sobrevuelos, en un 58,7 %, hasta los 147.233 (un 22 % del total).
El centro de control de Madrid es el que más vuelos gestionó hasta septiembre, con 380.069, un 58 % menos, seguido del de Barcelona, con 293.781, un 62 % menos, después de que en julio y agosto liderara la lista en España.
Todos los centros de control de Enaire registran caídas en el tráfico en el conjunto de los tres trimestres del año, siendo Canarias y Sevilla que registran menores reducciones del 50,1 % (132.907 vuelos) y del 55,4 % (145.206), mientras que Palma, el que más, del 63 % (101.531), debido sobre todo al descensos de los vuelos internacionales (del 70,1 %).
En septiembre, Barcelona fue el centro con mayor reducción, del 65,4 % (34.525 vuelos), seguido del de Palma, con una del 62,1 % (15.145); Madrid, con una del 61 % (41.258); Sevilla, con una del 57,7 % (19.270), y Canarias, con una del 51 % (13.837).
Enaire ha recordado que está ejecutando un plan de recuperación de los servicios de navegación aérea en función de las previsiones que se recibe desde el Gestor de Red Europeo y en plena cooperación con él.
El plan permite la recuperación de la operación de control de tránsito aéreo de forma escalable, en función de la demanda esperada y de los criterios de programación, que contribuye a hacer un uso eficiente de los recursos disponibles.
Asimismo, «consciente de la excepcionalidad histórica de la situación actual», Enaire está haciendo «un ejercicio de responsabilidad y solidaridad» que le ha llevado a aplazar el cobro de las tasas de ruta a las compañías aéreas hasta el próximo mes de noviembre.