Los sindicatos exigen la contratación inmediata de enfermeras y auxiliares (TCAE) para la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Son Llàtzer con la finalidad de poder ampliar el número de camas y dar respuesta al incremento de la demanda que ha provocado la COVID-19.
Este jueves siguen ocupadas todas las camas de UCI habilitadas con personal del hospital de Son Llàtzer. Exactamente, están ocupadas 18 camas y una más que se ha habilitado con los recursos propios para dar respuesta a la demanda.
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La delegada sindical de Satse en Son Llàtzer, Isabel Horrach, ha precisado que es necesario que se incorpore a nuevo personal, ya que no se pueden seguir incrementando las ratios y aumentando la carga de trabajo de las auxiliares y enfermeras.
En este sentido, ha precisado que aún no se han aumentado las ratios oficialmente, aunque ha puntualizado que en algunos casos ya hay una enfermera por cada tres pacientes con coronavirus. La normativa establece que haya dos enfermeras por paciente y Satse reclama que haya uno por enfermo porque los de COVID necesitan más cuidados.
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Horrach señala que la dirección médica del hospital les ha ha comentado que se van a abrir más camas aunque no haya personal. «Si suben las ratios, las enfermeras tendrán que priorizar cuidados, según nos ha comentado la dirección médica, sin especificar cuáles consideran más importantes», ha manifestado.
La delegada sindical de Simebal en Son Llàtzer, Maria del Mar Fontanè, también ha manifestado que hay falta de auxiliares y enfermeras. De momento, el personal médico es suficiente.
Desde el IB-Salut han precisado que hay un «goteo» de incorporaciones de personal que está de vacaciones y se va a ampliar de 18 camas operativas a 20. La idea de la gerencia del hospital es tener operativas las 26 a principios de octubre, cuando se terminen todas las vacaciones. No obstante, antes se están estudiando muchos escenarios para poder abrir más camas: contrataciones, reestructuraciones internas.
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Una de las posibilidades que se están barajando es traer a personal del Joan March por unos días, como ya se hizo en la primera oleada de la pandemia. En relación a las contrataciones, han reconocido las dificultades para poder realizarlas debido a la alta demanda que existe de este personal.
Las mismas fuentes han destacado que ahora mismo se está realizando la actividad normal en los hospitales y si fuera necesario se podría cerrar alguna unidad para trasladar a ese personal a las unidades de COVID.
Por su parte, el director general del Servei de Salut, Juli Fuster, ha declarado «que es lógico» que los sindicatos reclamen la contratación de más personal y ha señalado que desde que ha comenzado la pandemia trabajan 900 personas más en Salut de las que estaban presupuestadas; ha asegurado que se está haciendo un esfuerzo muy importante.
«Estas ratios que ellos piden, que son teóricas, es un cambio hacia el que hay que ir en la medida de las posibilidades. Tenemos personal que está de vacaciones o en aislamiento, y a veces es difícil poder cumplir las ratios, pero eso no quiere decir que no se trabaje para poderlas cumplir».
Además, ha negado que haya colapso en las UCI y ha asegurado que se atiende bien a todos los pacientes que lo necesitan. Además, ha justificado que haya camas de UCI cerradas en Son Llàtzer por «gestión».