Las aerolíneas que operan en España prevén que este otoño e invierno el número de pasajeros descienda hasta un 70 % a causa de la pandemia, tras un verano «nefasto», cuando sólo volaron uno de cada cinco viajeros que lo hicieron el año anterior. Así lo indicó ayer el presidente de la asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, quien indicó que la oferta de vuelos tuvo mejor comportamiento en verano que la demanda, a pesar de que los pasajeros pudieron disfrutar de «unos precios que no se veían desde hace tiempo».
Aunque es difícil predecir lo que pasará a partir de noviembre, Gándara prevé un invierno «muy duro», con una oferta equivalente a un 40 % de la de 2019 y entre un 30 % y un 35 % de los pasajeros de hace un año, lo que supone entre un 70 % y un 65 % menos.
Según cálculos de la IATA, en España habrá un 48,4 % de pasajeros menos en 2020, 133 millones menos, lo que provocaría una pérdida de ingresos de 15.105 millones de euros, recordó Gándara, por lo que urgió al Gobierno adoptar un plan de ayudas para la supervivencia y recuperación del sector. ALA pide un plan ambicioso de incentivos para animar la demanda de pasajeros con la bonificación de las tarifas aeroportuarias. También solicitan que se facilite la liquidez necesaria y prolongar los ERTE hasta Semana Santa de 2021.