Las empresas de rent a car de Baleares conforman otro eslabón de la cadena turística que ha sufrido los efectos de la pandemia. Su actividad ha caído al 20 % este año, según datos facilitados por la patronal Aevab, integrada en PIMEM. Su presidente, Ramón Reus, detalló que la facturación ha descendido un 80 % en comparación al año anterior y que la temporada de este año se ha ceñido a un mes y medio.
El estado de alarma se decretó poco antes del inicio de la temporada y hasta finales de junio no se abrieron las fronteras, lo que retrasó el comienzo de la actividad turística. Además, las cuarentenas dictadas por Reino Unido, primero, y por Alemania, después, supusieron un cierre adelantado de la temporada turística de este año.
Como el resto de empresas turísticas, los rent a car ya se habían preparado para la temporada de este año. En el caso de los vehículos de alquiler, muchas compañías «ya tenían a punto las flotas de coches eléctricos en cumplimiento de la ley del cambio climático», señaló Reus. Sin embargo, la paralización de la actividad provocó una situación de estructuras «sobredimensionadas» para algunas empresas que «no pudieron anular sus pedidos», en palabras del presidente de Aevab, asociación que aglutina a un centenar de rent a car.
La baja demanda ha incidido directamente en el empleo, de modo que el sector de los rent a car solo ha cubierto el 70 % de los empleos de la temporada pasada. «El 30 % restante ha permanecido en los expediente de regulación temporales de empleo (ERTE) o bien se trata de contratos temporales que este año no se han realizado», indicó Reus. En total, las empresas que integran Aevab cuentan con 1.200 trabajadores en temporada alta.
Cierres definitivos
La situación aboca el sector a nuevos cierres definitivos de empresas, algo que no será nuevo y que está ocurriendo en los últimos años. Reus lo achacó tanto a «la falta de continuidad generacional como a la proliferación de multinacionales, que con su política de precios y publicidad engañosa hacen que se tenga que bajar tanto los precios que deja de ser un negocio rentable».
Menos competencia desleal y más equilibrio de precios
La crisis de la COVID-19 ha provocado que las multinacionales del rent a car «no hayan adquirido ni desplazado un gran volumen de vehículos a Balears», en palabras del presidente de Aevab, Ramón Reus. Este hecho se ha traducido en «menos competencia desleal y más equilibrio en los precios del alquiler». En este sentido, reivindicó su apuesta por un equilibrio entre la oferta y la demanda, así como la restricción de entrada de flotas.