El incumplimiento de las cuarentenas por infección confirmada COVID-19 o por ser contacto estrecho de un caso positivo es una de las preocupaciones de Salut Pública. Es por ello que una de las medidas nuevas del Govern será la notificación a los cuerpos de seguridad del Estado y a inspectores de la comunidad de todos aquellos pacientes que deben cumplirla para poder controlar que no se la saltan.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha explicado que Salut Pública enviará a todos aquellos que deben guardar cuarentena una carta con una orden de cumplimiento obligatorio del aislamiento, en la que también recordarán que saltarse esta orden implicaría sanciones de entre 100 y 3.000 euros.
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La dirección de Emergències será la encargada de comunicar qué pacientes deben seguirla, aunque, por protección de datos, no se dirá el diagnóstico ni la situación clínica, sólo que tienen la orden de estar en casa. «Es una información delicada pero se hace para asegurarnos que la gente hace el seguimiento. Si nos ponemos en el caso de un municipio, un policía local sabe que tal persona tiene que estar confinada y está en la calle, pues ya sabrá qué hacer. Es algo que nos han reclamado la mayoría de los municipios», ha señalado Armengol.
Las sanciones para estos casos ya está regulada y varía de 100 as 3.000 pero se pueden acumular agravantes.
Los inspectores de Educació también contarán con esta información, para poder controlar que aquellos niños infectados o en cuarentena no acuden al centro educativo.
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