«Ha sido difícil preparar los exámenes porque no hemos contado con profesores y tampoco hemos podido asistir a academias de repaso». Sebastián Medina recuperó ayer matemáticas de 4º de la ESO en el Colegio Madre Alberta y, tras conocer las notas, se enfrentará a un bachiller atípico e incierto debido a la situación del coronavirus.
Juan Esteban tiene que realizar, entre ayer y hoy, tres exámenes de su bachiller científico. Es estudiante del IES Ramón Llull y, junto a unas alumnas de tercero de la ESO, que esperan para entrar a las aulas, opinan que ha sido «raro» este verano y preparar sus exámenes.
Son sólo algunos ejemplos de los estudiantes que este año se han presentado a la convocatoria extraordinaria de septiembre y que representan una cifra muy inferior en comparación al mismo periodo en 2019 debido a las medidas que se adoptaron en junio y que pudo salvar el curso a muchos estudiantes de Secundaria y Bachillerato.
Con distancias
Desde primera hora del día, los centros educativos abrieron sus puertas con los deberes hechos: geles desinfectantes, termómetros en marcha para tomar la temperatura y aulas ventiladas y con pupitres separados entre sí. En el colegio privado Lluís Vives de Palma, estas medidas se han llevado a rajatabla durante las horas de recuperaciones, que este año sólo ha reunido a un total de 20 alumnos con una o más asignaturas suspendidas entre ESO y Bachiller. Además han limitado hasta cuatro los alumnos por aula. Algo parecido llevó a cabo en su primera jornada el IES Son Cladera. El director de este instituto, Manuel Blanco, por otro lado, lamenta la falta de estudiantes a las recuperaciones: «Del 30 % que tienen exámenes, un 10 % no asistieron ayer».
Dirk Rodríguez, del Colegio Sant José Obrero, se enfrentó ayer a matemática e inglés. «Es verdad que algunos profesores han facilitado las pruebas pero otras han sido difíciles». Pero ante todo cuenta que el verano «me ha ido muy bien». Como él, un grupo de alumnos del Colegio concertado abordaron las puertas del centro con los nervios a flor de piel. Es el caso de Alejandra Suasi y su amiga Natalia, que se examinaron de Economía de 2º de Bachillerato. «Mis compañeros del curso y yo consideramos que estamos más nerviosos por aprobar bachiller que por Selectividad», reconoce Alejandra, y considera que ha sido «el triple de difícil estudiar bajo estas circunstancias que tenemos». Desde la direcciónd el centro, aseguran que el número de alumnos convocados ha sido parecido al que tuvieron el año anterior.
Un dato totalmente distinto vivieron en colegios como Madre Alberta, que este año se han presentado 77 estudiantes – repartidos ocho alumnos en cada clase y asignados en un mismo pupitre para facilitar el rastreo – cuando el año pasado había 219 alumnos; o el IES Ramon Llull, cuyo descenso de suspendidos se ha notado más en la ESO.
Los centros clausuran hoy su periodo extraordinario de pruebas y dan comienzo a la corrección exprés de los exámenes de bachiller por la selectividad, que empieza el día 8. Los alumnos, mientras, se muestran extraños porque todavía no saben cómo será el nuevo curso, que arranca en ocho días y en desescalada.
Baja el porcentaje de recuperaciones en septiembre
El número de alumnos en Mallorca que se han presentado a los exámenes de recuperación en septiembre ha bajado significativamente debido, sobre todo, a que los docentes mantuvieron la media de los dos primeros trimestres mientras que el tercero sólo contó para mejorar la nota. Por tanto, aquellos que ya tenían aprobados los primeros trimestres de una asignatura pudieron conseguir el arprobado. Se trata de una medida que planteó en abril el Gobierno a todo el país que ha permitido facilitar, en cierto aspecto, las recuperaciones en junio y descongestionar la convocatoria extraordinaria de septiembre.