La segunda prueba PCR realizada a los 20 niños y 3 monitores de la escuela de verano de Can Raspalls, integrantes del grupo estable en el que estaba un menor con covid-19, ha dado negativo, por lo que se descarta la posibilidad de un brote.
Según ha informado el Ayuntamiento de Sant Josep este miércoles en una nota, esta segunda prueba confirma el resultado negativo de las primeras analíticas y ahora niños y monitores podrán regresar a su actividad normal y salir del confinamiento que han mantenido estos días.
La concejala de Educación de Sant Josep, Noemí Boned, ha destacado la «colaboración y la paciencia» de todas las personas afectadas y sus familias «en este trance». También ha remarcado la respuesta de la Conselleria de Salud para descartar «cuanto antes un posible brote» en la escuela de verano y para que los afectados «puedan volver a hacer vida normal».
La edil cree que este episodio confirma que los protocolos “funcionan” y que también han dado resultado los grupos estables que se han organizado en las escuelas de verano.
Por ello, ha insistido en hacer un llamamiento “a la tranquilidad” de los usuarios de esta actividad, que ha seguido funcionando con normalidad para el resto de grupos estables del mismo centro.
El caso del niño se detectó después de que su madre diera positivo el pasado 3 de agosto.
El menor, que pertenece al grupo de los niños nacidos en 2010 y 2011, había dejado de acudir a las actividades el pasado jueves 30 de julio.