El 30 % de los parques infantiles de Mallorca han tenido que cerrar o no han podido reabrir sus puertas debido a la crisis provocada por la COVID-19, según la Asociación de Empresarios de Parques Infantiles de Mallorca, que lamenta que el sector sea excluido de todos los planes de ayuda.
La presidenta de la asociación adscrita a Pimeco, Mercedes Marín, ha pedido al Govern que tenga en cuenta dicha exclusión de todos los planes de ayudas gubernamentales: «Nuestro CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas) nos deja excluidos de todos los planes de ayuda y lo estamos pasando realmente mal», ha asegurado.
«Tenemos una gran cantidad de gastos fijos, sobre todo en lo que respecta al alquiler de los locales y, si no se nos ayuda con ello, la mayoría vamos a desaparecer», ha alertado Marín, ha informado Pimeco en un comunicado.
Marín aclara que algunos propietarios de este tipo de establecimientos de ocio ha alcanzado acuerdos a corto plazo con los propietarios de los locales pero temen que la crisis se prolongue: «Creemos que la situación se va alargar y necesitamos acuerdos a medio plazo, hasta marzo y abril. Sin estos acuerdos, es imposible que nos mantengamos más allá de septiembre», ha asegurado. La asociación pide incentivos fiscales para rebajar alquileres.
Marín ha recalcado que los parques infantiles de Mallorca que están abiertos, lo hacen cumpliendo escrupulosamente con todas las normas de seguridad sanitaria establecidas, y con un aforo del 50 %.