La abogada china Wei Wei Jiang, que medió para traer material sanitario desde su país natal, cobró 156.543 euros por su mediación realizada en apenas mes y medio, entre el 6 de abril y el 29 de mayo. Las seis minutas corresponden a pagos de 20.722,03; 19.966,46; 19.584,38; 16.119,13; 42.055,50 y 38.096,40 euros.
En una respuesta a preguntas de la diputada de Vox Idoia Ribas, la consellera de Salut, Patricia Gómez, reconoce que no ha existido ningún contrato porque todas estas gestiones se han realizando siguiendo una tramitación de emergencia. El Govern señala que esta tramitación se aprobó en el Consell de Govern del día 18 de marzo en el que se concretaron las medidas en materia de contratación pública en virtud del estado de alarma decretado tan solo unos días antes.
Sus funciones
La consellera añade en su respuesta que la labor de la abogada fue variada, desde contactar con los proveedores chinos para que suministraran material sanitario, negociar las condiciones de pago y entrega de este material, revisar los contratos en chino e inglés firmados con los proveedores o supervisar que la documentación técnica enviada por el proveedor fuese correcta.
También le correspondió supervisar que se realizaba la auditoria contratada por el Servei de Salut, revisar y supervisar los trámites aduaneros, garantizar que la entrega de material se realizaba en las condiciones contratadas y contactar con las compañías aéreas y negociar con ellas el precio del vuelo y las toneladas que debían transportar, así como revisar los contratos que debían firmarse.
Desde que estalló la pandemia, el Govern ha arrendado un total de doce aviones con destino a China, con precios diversos y el coste global ha sido de 6.891.938,55 euros. A ellos se suman dos facturas de 40.000 y 42.073,67 euros por el alquiler de un almacén en el aeropuerto de Shanghai para guardar la mercancía.
El precio de cada uno de estos vuelos ha variado en función de las fechas y el más caro de todos es uno contratado a Ethiopian Airlines por 1.455.00 euros. La contratación de aviones y la compra de material en China se decidió en un momento en que medio mundo trataba de hacer lo mismo por lo que los precios estaban disparados ante la gran demanda de este tipo de servicios, así como del material sanitario.
En cualquier caso, y pese a las circunstancias excepcionales, la Oficina Anticorrupció de Balears ha decidido realizar un análisis de todas las contrataciones realizadas en ese primer momento de la pandemia.
De oficio
El director de la Oficina Anticorrupció, Jaime Far, reconoció en su día que no es propiamente una investigación, sino algo más amplio y de oficio. El estudio incluirá el análisis de los contratos realizados por la vía de emergencia y el objetivo es enviar después las conclusiones a la Oficina de Regulación y Superivisión de la Contratación, que depende del Ministerio para acreditar la rectitud de las transacciones.