En pleno confinamiento, 241 niños de 0 a 3 años en situación de vulnerabilidad recibieron el menú ofrecido por las red de guarderías públicas de Palma. Entre sus propuestas, platos tan apetitosos y nutritivos como lentejas con verduras de temporada, galets con zanahoria y pollo, macarrones con verduras o merluza al horno. El menú de los niños palmesanos forma parte del Projecte Escudella, que apuesta por la alimentación saludable y de proximidad en la educación temprana.
La dieta de estos niños insulares contrasta con la propuesta culinaria de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de Madrid, para los pequeños confinados: pizzas, hamburguesas y sandwiches donados por Telepizza, Rodilla y Viena Capellanes.
Para que comprueben en vivo las bondades de los menús de las guarderías del Patronato Municipal de Palma, el concejal de Educació i Política Lingüística, Llorenç Carrió, convocó esta semana al equipo de gobierno municipal en la escoleta pública de Son Roca. «El Projecte Escudella nace para fomentar una alimentación saludable, sostenible y de proximidad. No solo se explica a los alumnos de dónde vienen los alimentos, sino que este proyecto cambia su forma de alimentación, los hábitos, el ritual...», explicó Carrió.
María Blanquer, la nutricionista de la Associació de Menjadors Ecològics, advierte que «al elaborar el menú se tiene en cuenta que sean saludables y equilibrados. Estamos pendientes de la producción agrícola y de la disponibilidad del producto».
De hecho, ahora se trabaja codo a codo con la cooperativa Coanegra, que proporciona la materia prima a las despensas del Patronat d'Escoletes. «Contamos con huertos ecológicos en Santa Maria. Todo lo que no es nuestro procede de pequeños agricultores locales de Inca, pequeñas familias a las que pagamos un precio justo», dice Alicia Martínez, de Coanegra.
Apetito
El menú de los colegios suele ser el caballo de batalla de los pequeños, que suelen pelear por no acabarse el plato. Las quejas, sin embargo, no han aparecido con este nuevo menú saludable del Projecte Escudella. «Nos ha sorprendido lo bien que se lo están comiendo todo», dicen las cocineras Margalia Mir y María Fuente, que trabajan en los fogones de la escoleta de Son Roca.
Tal y como señala Tina Horrach, gerente del Patronat Municipal d'Escoles Infantils, «con la compra de producto local optimizamos productos. Sale bien de precio, mejor que los congelados. Y además tiene un mayor valor nutricional».
Solo en junio, el Projecte Escudella proporcionó 4.926 menús a los niños de Palma que acuden a sus escoletas. Las familias ya han dado la enhorabuena a los cocineros por el buen resultado de esta experiencia.