La Dirección General de Emergencias e Interior ha mantenido este jueves una reunión de coordinación técnica para establecer los detalles de los operativos para garantizar el cumplimiento de las medidas sanitarias dictadas para evitar el avance de la pandemia, especialmente tras el cierre de establecimientos en Punta Ballena y las calles del Jamón y de la Cerveza, en la Playa de Palma.
Según ha explicado la Conselleria de Administraciones Públicas y Modernización en un comunicado, han participado representantes de las direcciones generales de Emergencias e Interior y de Trabajo, del 112, del Instituto de Seguridad Pública de Baleares (Ispib), Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local de Palma y de Calvià.
También han participado agentes de los cuerpos de inspección de Govern y de los Consells Insulares y también representantes de la Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Según han señalado, entre los objetivos prioritarios marcados de cara al fin de semana destaca la vigilancia de los alrededores de los establecimientos que han sido cerrados en las zonas caracterizadas por el turismo de excesos, en Platja de Palma y Magaluf, así como un control intensivo en otras zonas de alto riesgo, como Sant Antoni de Portamany en Ibiza, y de posibles concentraciones ilegales de personas que podrían darse en barcos y en otras propiedades privadas.
El director general de Emergencias e Interior, Jaume Barceló, se ha referido a los operativos coordinados y ha agradeciendo la «total disposición» por parte de la Delegación del Gobierno, de los Consells y de los Ayuntamientos de las Islas, para aportar los recursos necesarios.
Los equipos interdisciplinarios de intervención, han apuntado, están integrados por efectivos de Policías Locales, Policía Nacional, Guardia Civil, inspectores del Govern y Consells e inspectores de Trabajo del Gobierno central.
Barceló ha recalcado que no se puede permitir que «la irresponsabilidad de unos pocos ponga en riesgo el esfuerzo de todos».
Ha añadido que los agentes estarán «vigilantes» para evitar que se produzca un desplazamiento de personas desde los establecimientos cerrados o con mayor vigilancia hacia otras zonas cercanas.