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Turismo en Mallorca poscoronavirus

El Govern quiere cerrar Punta Ballena y una de las calles más conflictivas de la Platja de Palma

Imagen del viernes pasado en la Playa de Palma. | Redacción Sucesos

| Palma |

El Govern, ante la gravedad de los incidentes que se produjeron en plena pandemia vírica en Punta Ballena (Magaluf) y locales de la Platja de Palma durante el pasado fin de semana, actuará con la máxima contudencia para evitar que se vuelvan a producir. Sus servicios jurídicos analizan la forma legal de proceder al cierre de calles y locales donde se han producido aglomeraciones que incumplen todos los protocolos anti COVID-19.

El conseller de Turisme i Treball, Iago Negueruela, y la consellera d'Administracions Públiques, Isabel Castro, anunciaron ayer, tras la reunión mantenida con hoteleros y sindicatos, que «se están evaluando todas las opciones y posibilidades, entre las que se encuentra el cierre y la aplicación de las sanciones económicas hata los 600.000 euros».

Negueruela afirmó que «no se puede operar de este modo, ya que muchos locales han incumplido todos los protocolos sanitarios y esto no se puede tolerar más».

La calle de Punta Ballena, así como locales de ocio nocturno de la calle San Ramón Nonato, en la Platja de Palma, se convirtieron durante las noches del pasado fin de semana en protagonistas de todo tipo de acciones vandálicas y altercados de orden público, sin respetarse ninguna medida sanitaria.

El Govern lanzó ayer un mensaje claro a establecimientos y turistas: «No se puede practicar un tipo de turismo que incumple toda la normativa vigente en materia de excesos y sanitaria. Haremos todas las actuaciones necesarias para que esto no se produzca. La seguridad sanitaria de nuestros ciudadanos es primordial y la situación económica de nuestros trabajadores también», aseguró Negueruela.

Castro, por su parte, aseguró que el objetivo es mantener las Islas como destino seguro en la actual pandemia: «No podemos permitir que el esfuerzo de todos los ciudadanos se ponga en peligro por los incumplimientos de unos pocos».

Con una ley de turismo de excesos operativa desde el pasado año y con unos protocolos sanitarios anti-COVID-19 vigentes, la reactivación turística en Mallorca, principalmente la procedente desde Alemania, ha distorsionado toda la planificación sanitaria preventiva del Ejecutivo autonómico en pleno mes de julio.

El conseller Negueruela, ante este descontrol, hizo un llamamiento ayer al Gobierno central para activar planes de refuerzo de la seguridad en las zonas turísticas. «Hay que aumentar los efectivos policiales que se activaban cada verano. Son más que necesarios», afirmó.

FEHM

La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) y la Agrupación de Cadenas (ACH) exigieron a la presidenta Armengol que se «corte de raíz esta dinámica de excesos incontrolada en las zonas turísticas».

La vicepresidente de la FEHM, María José Aguiló, afirmó ayer: «Condenamos de forma tajante los incidentes incívidos y no tiene que haber tolerancia alguna, ya que pone en riesgo la temporada y la imagen de seguridad de la Isla».

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