Un total de 402 personas pidieron ayuda al Teléfono de la Esperanza de Baleares durante el estado de alarma decretado para la gestión de la crisis del coronavirus, entre el 13 de marzo y el 21 de junio.
Según ha informado la ONG, en este periodo se registraron un total de 331 llamadas, de las cuales un 1,54 por ciento eran de temática suicida y 27 sobre el coronavirus.
Asimismo, 71 personas recibieron atención psicológica online por parte de la ONG.
Respecto a los contactos al teléfono 971 461 112, el tiempo medio de las llamadas fue de 16 minutos y la mayoría de las personas que se pusieron en contacto eran de edades comprendidas entre los 56 y los 65 años (26,75 por ciento).
Asimismo, un poco más de la mitad de las personas que llamaron al Teléfono de la Esperanza (53,19 por ciento) eran mujeres, mientras que un 46,81 por ciento eran hombres. Además, un 84,75 por ciento expresaron su satisfacción tras contactar con la ONG y 9,75 por ciento colgaron sin concluir el proceso de ayuda.
Ante la situación excepcional generada por la crisis sanitaria del COVID-19, el Teléfono de la Esperanza puso en marcha un nuevo servicio de asesoramiento e intervención profesional para personas mayores de edad. El servicio se lanzó para ayudar a aquellos con un sufrimiento psíquico que no pudieran o supieran afrontar durante el confinamiento.
El servicio ha atendido en este periodo a un total de 71 personas, de las cuales siete hicieron consultas de temática suicida y siete fueron realizadas por mayores de 65 años.
Desde el Teléfono de la Esperanza de Baleares han indicado que las problemáticas más importantes durante el estado de alarma han sido la soledad y la incomunicación (20,26%), los problemas asociados a salud mental (16,13%), los trastornos de ansiedad (9,74%) y los problemas de pareja (8,38%).