La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha lamentado este martes «la falta de respeto a los trabajadores» del sector turístico por las críticas a la puesta en marcha este lunes del plan piloto para traer visitantes alemanes antes de la apertura generalizada de fronteras.
«Yo no ridiculizaría a nuestra Comunidad Autónoma», ha señalado Armengol en el pleno del Parlament después de que la diputada de El Pi Lina Pons haya aludido a los recibimientos folclóricos que se hacían a los turistas en los años 60, una «broma» que Pons ha negado que fuera un intento «de ridiculizar nada».
La portavoz regionalista ha subrayado que su partido está «totalmente a favor» del proyecto y ha preguntado a la presidenta por las garantías sanitarias establecidas para la reapertura del archipiélago al turismo.
Armengol ha señalado que el plan piloto permitirá «testar todos los protocolos sanitarios y de seguridad», que se analizarán cada dos días con los ministerios de Sanidad y Turismo para «corregir» lo que sea necesario.
A su juicio, la iniciativa ha sido un éxito por su impacto mediático. «Hoy basta mirar los medios internacionales para ver que Baleares se ha posicionado donde toca, en el centro del mundo».
La jefa del ejecutivo ha insistido en que el plan piloto ha sido pactado con patronales, sindicatos, consells insulars, Gobierno central y turoperadores y ha ensalzado a los trabajadores del sector turístico balear, los más amenazados por la crisis.