La plataforma antiautopistas denuncia que las nuevas imágenes aéreas de la autopista Llucmajor-Campos «muestran la falsedad de las reducciones anunciadas por el Consell de Mallorca».
En un comunicado, las entidades que conforman el bloque de oposición a esta infraestructura lamentan la construcción de un enlace de «altísimo impacto que no obtiene resultados». «Hacemos un llamamiento a los partidos para demoler, reforestar y redimensionar un proyecto de altísimo impacto ambiental», zanja la plataforma antiautopista.
Sobre las nuevas imágenes aéreas, estas han sido tomadas en el tramo Llucmajor-Campos (9 km) mediante un dron equipado con óptica de gran calidad. «Estas imágenes, así como las del sistema público IDEIB, han permitido comprobar cómo las sucesivas reducciones de la infraestructura anunciadas por el Consell de Mallorca, han sido falsas: se anunció una reducción a 45 metros pero las imágenes revelan anchuras de 70».
Según los antiautopistas es «especialmente impactante el macroenlace de Son Gabriela, que ha desfigurado irreversiblemente uno de los rincones más hermosos de las inmediaciones de la carretera: el pinar de en Puigcerver», una zona boscosa justo en la linde municipal de Llucmajor y Campos.
El macroenlace, de una anchura de 280 metros, ha consumido 5 hectáreas de territorio bien conservado, se ha tragado la Cova de Verdera, una cueva natural singular usada antiguamente como vivienda y de gran valor antropológico, y ha afectado una balsa natural, entre otras afectaciones.
Asimismo, afirman que este enlace es innecesario, porque no enlaza con otra carretera ni núcleo de población, además de «peligroso» porque «anuncia y hace posibles nuevos movimientos inmobiliarios y especulativos, al hacer accesible la pagesia de Campos a la urbanización y nuevas carreteras».
«Justo antes de las obras, la plataforma inventarió con imágenes aéreas todo el trazado», «un paisaje rico y diverso conformado por zonas agrarias activas, almendros, zonas de cereales, pastos, matorrales; así como como pinares, ullastrars, matorrales y un rico mosaico de alto valor ecológico. También elementos tradicionales que han sido arrasados, afectados o desplazados: barracas, cuevas, balsas, la valiosísima sima de Son Mulet y multitud de edificaciones humanas destinadas a la ganadería, lavaderos, la antigua vía del tren, etc».