«Mi padre no está para darle el alta del hospital», asegura Diana del Valle. Pero los médicos la han previsto para el próximo martes. «Se lo quitan de encima porque es una persona mayor y no hay sitio, necesitan su cama», se queja. Y tampoco le han quitado la razón. Desde el Son Espases le aseguran que está en su derecho a quejarse y que la falta de recursos sanitarios no es nueva de ahora.
José del Valle ingresó en el hospital por última vez el pasado domingo tras sufrir una caída en su propio domicilio. «Está en una planta de Medicina Interna, que no le corresponde», explica su hija.
Exige que le den una salida sanitaria a su padre de 85 años que necesitará rehabilitación para volver a ser quien era hace apenas un mes. «Nadie sabe si le quedan cuatro semanas o cuatro años, y yo quiero hacer lo posible para que esté bien», dice.
Ha perdido mucha movilidad y no puede ni incorporarse. Si al principio le hablaron de la posibilidad de derivarlos a una clínica concertada o a un sociosanitario después le reconocieron que era imposible por las altas listas de espera. «Está todo colapsado», denuncia. «No pido, estoy rogando tiempo hasta que tenga una solución fisioterapéutica», subraya. «Yo no creo en la política pero tanto que prometen que los mayores son lo primero... y son lo último», añade.
Caída
José del Valle «estaba muy bien hace un mes, era autónomo y hacia la compra, la comida, tendía la ropa, o daba su paseo diario...», recuerda su hija. Pero un día, tras salir al parque después del confinamiento «no coordinaba bien, hacía cosas raras y al día siguiente apenas se podía levantar», explica Diana del Valle.
Se cayó una primera vez sin que el servicio de Urgencias del hospital le diera demasiada importancia. Tras la segunda caída y un duro golpe en la cabeza, «le operaron de urgencia de un hematoma cerebral». De eso hace unos unos 20 días.
En breve le dieron el alta y se fue a casa «por el tema de la COVID», asegura. Pero hubo nuevas caídas. El domingo llevará una semana ingresado sin apenas rehabilitación, según explica su hija quien intuye que con su padre «algo no va bien», y pide una mayor atención por parte de todos.
El 2 % de sanitarios, con anticuerpos
Unos 12.000 profesionales del sistema sanitario se han hecho las pruebas de detección de la COVID-19, 51 de las cuales han dado positivo, lo que supone un 0,43 % del total.
Por otro lado, por medio de los test que detectan los anticuerpos en la sangre, se han contabilizado a 247 profesionales, un 2,06 % del total habrían estado en contacto con el virus.