El presidente del PP en Baleares, Biel Company, ha afirmado que el nuevo decreto que pretende aprobar el Govern de moratoria de la actividad urbanística en el suelo rústico «es un ataque al patrimonio de los payeses y pequeños propietarios de los pueblos, gente sencilla y humilde, y hará mucho daño a la actividad de pequeñas empresas de los pueblos, que se dedican a hacer estas obras y a mantenerlas».
Según ha señalado Company este sábado en una nota de prensa, «es vergonzoso que con todos los problemas a resolver que hay a día de hoy, con tantas personas sin trabajo, miles de afectados por un ERTE, colas para recoger alimentos en comedores sociales porque la gente no llega a fin de mes y los hoteles cerrados, sin turistas; la prioridad de Armengol y sus socios de izquierdas sea aprobar con carácter urgente un decreto para vetar la actividad económica en suelo rústico y desclasificar solares que sobre los planos de los ayuntamientos están definidos como urbanos y que sus propietarios pagan su contribución también como urbanos desde hace muchos años».
«La semana pasada, Armengol copiaba varias medidas del PP en otro decreto para impulsar la economía y solo una semana después, y por contentar a sus socios de Govern y entidades afines, quiere aprobar otro decreto que frenará mucha actividad económica en los pueblos, por lo que no habrá servido de nada el primer decreto», ha asegurado, y, ha añadido, «estamos ante una nueva muestra de la falta de rumbo y el exceso de improvisación del Govern Armengol para afrontar la crisis económica y social que ya sufrimos».
Despropósito
Por otro lado, el presidente 'popular' también ha criticado que Armengol modifique leyes a golpe de decreto y que, bajo la excusa de la pandemia sanitaria, se contemplen medidas que nada tienen que ver con una supuesta reactivación económica.
En este sentido, se ha referido al caso concreto de la eliminación de las rotondas de la carretera principal de Menorca, que Company ha considerado «un despropósito» y un «despilfarro de recursos públicos sin ningún impacto positivo en la economía».
Por este motivo, el líder del PP ha destacado que «no se puede legislar en caliente desde la irresponsabilidad y la falta de consenso, para contentar a las bases más radicales de unos u otros socios políticos o a organizaciones afines» y ha apuntado que «esta forma de actuar solo lleva a inseguridad jurídica, desincentivación de la inversión, la parálisis económica y a la pérdida de puestos de trabajo».
Finalmente Company ha advertido que «el PP no apoyará esta política de la improvisación y la incoherencia permanente; la crisis sanitaria no puede servir de coartada para actuar desde el despotismo y el sectarismo» y le ha pedido a la presidenta Armengol que «se ocupe de facilitar el futuro a las personas de esta tierra y no de poner más palos a una situación que empieza a ser dramática para muchos».