El sacerdote Antoni Cano Oleo falleció la pasada semana a los 77 años, según pudo confirmar este viernes Ultima Hora. Pese a que su recuerdo reciente está relacionado con un caso de abusos sexuales a una menor, Antoni Cano fue una persona que había gozado antes de una cierta relevancia social en la Isla.
Nacido en una buena familia, Antoni Cano fue una persona ilustrada que tuvo gustos barrocos que podía permitirse gracias a su fortuna personal. Existe una relación vital que le une al célebre canónigo Bruno Morey, de quien fue amigo, así como del historiador Josep Mascaró Passarius o de la princesa Diana de Francia durante sus estancias veraniegas en la Isla. La relación de amistad con don Bruno se intensificó cuando éste perdió su finca de ca l'Abat al ser engañado, según sostenía él, por el supuesto conde francés Jean Pierre Ollivier.
Antoni Cano nació en Son Servera en 1943. Fue ordenado sacerdote en junio de 1970. Se inició como vicario en la parroquia de la Santíssima Trinitat. De allí pasó a la de Son Armadams (1973) y a la de el Terreno (1975). Cinco años más tarde sería nombrado rector de Selva.
Sin embargo, fue a partir de 1990, en el oratorio de Portals, donde Cano ganó cierta notoriedad social. Este paradisíaco enclave ante el mar fue escenario de espléndidos ritos y sacramentos a la puesta del sol oficiados por el sacerdote. «El padre Cano», como se le conocía coloquialmente, ensalzaba aún más aquel marco espiritual.
Fue entonces cuando escribió ‘Catalina Tomàs i Gallard: La santa de Mallorca' (1991); ‘Catalina Tomàs, una dona de coratge' (1992); ‘El cardenal Antoni Despuig i Santa Catalina Tomàs' (1992); y ‘Nuestra Señora de Portals y su santuario' (1993).
Cano fue uno de los artífices de la delegación mallorquina que en 1993 se trasladó a Lucca (Italia) para traer a Mallorca el corazón del cardenal Despuig, que desde entonces reposa en Santa Magdalena junto al cuerpo de la santa valldemossina. Aquella delegación fue capitaneada por el concejal de Cultura de Cort Josep Carles Tous (PP).
Antoni Cano permaneció en Portals hasta 2002, cuando fue destinado a ses Salines (2004) y con posterioridad a Calonge. En 2015 fue acusado por un hombre de haber abusado de él cuando era monaguillo en Selva, y después también de su hija. Fue juzgado y absuelto. Abandonó el ministerio en 2018.