Un equipo de investigadores del Departamento de Biología de la Universitat de les Illes Balears (UIB), con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, busca en el ADN de la avispa asiática cuál fue la vía de entrada de esta especie en Mallorca y en la Península Ibérica.
Según ha informado la UIB este lunes en una nota de prensa, en el otoño de 2015 esta Universidad anunció la detección por primera vez en Mallorca de ejemplares de avispa asiática, una especie exótica invasora del sudeste asiático que representa una amenaza «muy importante» para las abejas y la apicultura autóctonas.
Sin embargo, ha recordado, hace dos años que no se detecta ningún ejemplar ni comunidad de esta especie en Mallorca, lo cual podría querer decir que es el primer lugar de Europa donde la considerarían erradicada.
Frente a esta situación, la doctora y profesora del Departamento de Biología Mar Leza ha asegurado que «no vale no estar atentos» pues «la avispa asiática es una especie en expansión en todo el mundo, probablemente de la mano del comercio y el transporte de mercancías».
Sin embargo, ha explicado, «hasta este momento, la comunidad científica solo tiene hipótesis sobre las vías de entrada de esta especie a Europa. Es por eso que es muy importante determinar cómo y por dónde ha llegado. Si lo supiéramos, se podrían establecer las medidas necesarias para impedir o dificultar en gran medida que la avispa asiática se expanda y pueda volver a instalarse en la isla».
Por este motivo, el equipo de investigadores de la UIB, que lidera la doctora Mar Leza y en el cual también participan el doctor José Antonio Jurado y el alumno de doctorado Cayetano Herrera, se hanfijado como objetivo resolver la incógnita e identificar cuál fue la vía de entrada de esta especie en Mallorca y en la península Ibérica.
En cuanto al estudio, la UIB ha detallado que parte de la idea que la diversidad genética de la avispa asiática es «esencial» para asícomprender las vías de entrada en la Isla, pero también para analizar como fue el proceso de dispersión y el comportamiento de sus poblaciones en todo el territorio.
Por eso, ha detallado, extraerán y secuenciarán el ADN de avispas capturadas en Mallorca y en varios territorios de la Península, pues a partir de la información genética que obtengan de cada uno de estos ejemplares se podrán determinar las relaciones genéticas entre todos.
En esta línea, esperan poder llegar a establecer cuál fue el foco inicial desde el cual se propagó la avispa asiática por la península Ibérica y por Mallorca. Esta información, ha asegurado la UIB, tendrá «mucho de valor».
Con todo, los investigadores esperan que los datos que obtengan les puedan permitir proponer medidas específicas de gestión que contribuyan a reducir el impacto de la avispa asiática y a frenar su expansión.
El estudio impulsado por la UIB con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. También colaboran investigadores de la Universitat de Barcelona, la Universitat de Vigo, la Asociación Avispa Asiática y el Consorcio de Recuperación de Fauna de Baleares (Cofib), con el apoyo del Servicio de Protección de Especies del Govern.
Por otro lado, desde la UIB se ha hecho hincapié en que la avispa asiática es una especie incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras (RD 630/2013), para el cual existe una estrategia de gestión, control y posible erradicación.
Al respecto, ha recordado que en Europa, la detectaron por primera vez en Francia en 2004, y se dispersó por países próximos, incluyendo España. En Mallorca, el primer ejemplar lo encontraron en otoño de 2015 y desde julio de 2018 no han detectado ningún otro.
Finalmente, ha puesto en valor que el equipo de investigadores que dirige Leza ha participado en la detección de esta especie, pero de manera «muy especial» en el seguimiento de su dispersión. De hecho, ha destacado que en el marco de una investigación colaborativa, trabajó en la concepción y el desarrollo de la plataforma Vespapp, diseñada para detectar y controlar esta especie, que obtuvo el premio a la Divulgación de la Sociedad Catalana de Biología en 2017. Este proyecto fue financiado con fondo FEDER.