La Conselleria d'Afers Socials ha hablado por teléfono con 14.749 ancianos dependientes para supervisar su estado de salud, si tienen compañía y que tienen cubiertas sus necesidades de alimentación y medicamentos durante la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus.
Según ha informado el departamento que dirige Fina Santiago en un comunicado, se han hecho 26.165 llamadas a personas mayores que no viven en residencias ni tiene servicio fijo de teleasistencia.
Servicios Sociales ha contactado con 11.040 personas en Mallorca, 1.979 en Menorca y 1.750 en Ibiza. De ellas, a 520 se les realiza un seguimiento continuo dadas sus necesidades especiales.
Este servicio se puso en marcha cuando entró en vigor el estado de alarma y lo están llevando a cabo 90 trabajadores que preguntan a las personas dependientes si se levantan de la cama, si toman la medicación, si han comido y si viven en compañía o tienen a alguien que les atiende.
Cuando se detectan situaciones de riesgo, los casos se ponen en conocimiento de los servicios sociales competentes para que presten ayuda.
Los casos de mayor riesgo (personas que no han tomado la medicación y no hacen las comidas necesarias, con supervisión familiar o solas) representan un 1,9 % del total de personas contactadas.
A partir de estas llamadas el servicio de atención domiciliaria se ha extendido a 84 personas y a 124 se les ha habilitado un terminal de teleasistencia para que puedan avisar de cualquier emergencia que sufran.