El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) habilitará esta semana la novena planta de la residencia para personas mayores de la Bonanova, que ampliará la capacidad hasta 68 plazas más, para ingresar a personas que no sufran coronavirus.
En la Bonanova se ha registrado un positivo en coronavirus y 40 residentes han dado negativo en las pruebas, ha informado el Consell de Mallorca en un comunicado.
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La entrada en vigor del estado de alarma ha supuesto el cierre de todos los centros residenciales y, en consecuencia, imposibilita ingresos nuevos, por lo que la intención del IMAS al habilitar esta planta de la Bonanova es atender a personas que hasta ahora vivían en sus domicilios pero que, por motivos diversos, necesitan ingresar de urgencia en un centro.
También acogerá a personas no contagiadas derivadas de otras residencias con un alto porcentaje de afectados por coronavirus.
Esta novena planta será una zona controlada, aislada del resto de usuarios de la residencia, y todos los que la ocupen deben cumplir una cuarentena.
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En una primera fase se habilitarán 15 plazas y el IMAS contratará a 12 personas para atender a los usuarios entre técnicos, cuidadores de atención directa y personal de servicio.
Esta novena planta ha sido reformada y lo que se ha hecho es acelerar su puesta en marcha, que estaba prevista para el próximo junio, como medida de contingencia por la crisis de la COVID-19.
Con la reforma, la antigua planta ha quedado dividida en dos alas, separadas por un espacio central con zonas comunes nuevas. En total tiene 34 habitaciones que se pueden adaptar a las necesidades de los usuarios: desde 42 plazas (26 habitaciones individuales y 8 dobles) hasta 68 plazas (34 habitaciones dobles).
Todas las estancias disponen de salidas de oxígeno y baño accesible.
El IMAS ha informado además de que 40 residentes de la Bonanova han dado negativo en las pruebas de coronavirus hechas recientemente tras registrarse un único caso positivo.
La entidad ha recordado que los protocolos de protección extrema que aplica en las residencias de mayores a raíz de esta crisis sanitaria implican que se han eliminado las visitas, se toma a diario la temperatura a los usuarios y se hacen aislamientos preventivos.
Cuando se detecta un caso positivo, se actúa de inmediato y en coordinación con la Conselleria de Salud y Consumo del Govern: Se traslada a la persona de la residencia a un hospital y los residentes que han estado en contacto con el afectado permanecen en zonas de aislamiento habilitadas en cada centro.
Además, se hacen pruebas a todos los usuarios y al personal para intentar aislar el problema lo más rápidamente posible.