El confinamiento de las últimas semanas por el estado de alarma que ha generado la pandemia de coronavirus sigue dejando imágenes curiosas.
La ausencia de tráfico y de vida en las calles de las ciudades le ha dado un nuevo impulso a la naturaleza y a ciertas especies, que aprovechan el vacío humano de estos días para acercarse a lugares que llevaban muchísimo tiempo sin pisar.
Una de esas imágenes se producía este fin de semana en Palma, donde un pequeño grupo de patos irrumpía por el Paseo Mallorca y campaba a sus anchas por una de las calles más céntricas y concurridas de Ciutat.
Las infecciones vienen de comer animales sin control, como los de china, que ademas son salvajes y están protegidos y en peligro de extinción como muchas otras especies, el abuso a la naturaleza nos ha devuelto lo que hacemos con ella, creo que este ritmo sin control de cargarse todo ser vivo y no dejar espacios naturales tranquilos es algo que nos pasara factura como pasa ahora. Lo de los mercados de Asia no tiene nombre, para calificar ni justificar.