Los ciudadanos de Baleares se están aplicando la lección y están haciendo los deberes. Así se desprende de la interpretación de los datos: «de confirmarse la actual tendencia en Baleares se habrán evitado unos 2.000 casos de COVID-19 a final de mes». A la vista de los gráficos la contención, el confinamiento y la drástica reducción del contacto social están logrando lo que se pretendía: allanar la curva de contagios.
Este hecho libera de carga los recursos humanos y técnicos del sistema sanitario balear, algo que tienen una consecuencia muy importante. «Esta menor congestión del IB-Salut habría salvado muchas vidas», afirma en sus análisis de la situación el youtuber de Mallorca, Raúl Muñoz, autor de un vídeo con miles de reproducciones que pronosticaba que «en una semana todo estará peor», como finalmente así ha sido.
Según explica Muñoz, con los últimos datos disponibles se confirma esta tendencia. No obstante «la llegada de nuevos tests rápidos podrá provocar una súbita subida del número de enfermos debido a los que han pasado la enfermedad en casa sin ser testados, pero la tendencia no tiene por qué variar, solo que continuaría desde un punto más alto».
Para este 25 de marzo el modelo ajustado predice 586 enfermos totales, algo más de los 562 que ha cofirmado este miércoles el Ministerio de Sanidad.