Reclusos de la cárcel de Palma saldrán del centro para dar charlas a estudiantes de tercero de la ESO en institutos, en un programa de reinserción que pretende alertar a los adolescentes sobre los riesgos de determinados vicios y malos hábitos en la juventud. Los presos, que contarán sus vivencias, estarán en todo momento acompañados por funcionarios, educadores y una psicóloga.
Hace diez años se desarrolló una experiencia penitenciaria similar en la Isla, aunque no exactamente como la que se pone en marcha ahora. Una psicóloga de la prisión palmesana es la que lleva a cabo el programa, que se iniciará el mes que viene y se prolongará hasta abril.
Los presos elegidos para salir del centro son jóvenes menores de 25 años, que tienen un buen comportamiento, realizan trabajos terapéuticos, han abandonado el consumo de estupefacientes y no acumulan sanciones por incidentes en la cárcel.
Dos partes
Así pues, el programa de reinserción consta de dos partes: la primera incluye 14 sesiones semanales de 90 minutos dentro del penal a los diez o más presos elegidos en el programa. Los técnicos analizarán con ellos las historias de sus vidas, que luego relatarán a los alumnos. La segunda parte consistirá en la salida de la penitenciaría, para impartir las conferencias a los alumnos de tercero de la ESO de un instituto palmesano. El centro docente ha autorizado las charlas y es posible que éstas se amplíen a otros institutos de la Isla.
Durante los tres encuentros iniciales programados con los estudiantes, los convictos explicarán cómo acabaron condenados y entre rejas. Qué les llevó a esa situación. La charla durará algo más de una hora y los internos incidirán en la importancia de elegir bien las amistades (sobre todo a edades tempranas o adolescentes), evitar el consumo de drogas (aunque se trate de estupefacientes considerados ‘blandos' como los porros) y frecuentar entornos adecuados. También hacer un uso adecuado del tiempo libre, sin entrar en problemáticas que luego les pueden acarrear serios apuros.
No se entrará en detalles morbosos de cómo cayeron en las drogas o acabaron delinquiendo, pero sí se expondrán los factores de riesgo y las consecuencias, por ejemplo, el impacto devastador para las familias. Al acabar las charlas, los oyentes (estudiantes de 14 y 15 años y los profesores) podrán formular preguntas a los condenados. Desde la cárcel de Palma se espera que este programa sea tan útil para los ponentes como para los estudiantes. Que los primeros reflexionen en positivo y que los alumnos extraigan conclusiones beneficiosas para su formación personal.
El programa dará comienzo con los alumnos del instituto de Son Cladera
El instituto palmesano de Son Cladera ha sido el elegido para poner en marcha este novedoso programa de reinserción penitenciaria y los presos darán charlas a los alumnos de tercero de la ESO (Enseñanza Secundaria Obligatoria) durante dos meses, de marzo a abril. En otros puntos de la geografía española se han llevado a cabo experiencias similares y los resultados han sido muy positivos. En el centro penitenciario de Palma se realizan otras salidas programadas de presos, como por ejemplo una que hace el Camino de Santiago. En este tipo de actividades, el perfil del recluso tiene que ser muy concreto y destacar por su buen comportamiento y las ganas de rehabilitarse. Quedan completamente descartados los internos peligrosos o que han sido sancionados por incidentes en el penal.