La patronal hotelera quiere que los hoteleros de la Playa de Palma, Magaluf y Sant Antoni de Portmany hagan firmar a sus clientes un documento de buena conducta durante su estancia en el hotel, para así evitar problemas legales con las reclamaciones derivadas de prácticas como el balconing o el turismo de borrachera. El pleno del Parlament validó este martes, con el único voto en contra de Vox, el decreto contra el turismo de excesos y para la mejora de las zonas turísticas.
El documento (ver imagen adjunta), que en un principio afectaba a todos los establecimientos turísticos de Baleares, al final ha quedado centrado en Magaluf, Platja de Palma y Sant Antoni de Portmany. A los clientes se les informará que está prohibido el balconing, saltar a las piscinas desde lugares no adecuados y que está prohibido sacar al exterior del hotel bebidas y alimentos. En cambio, la información sobre saltos desde los balcones se hará en todos los hoteles.
El conseller de Treball i Turisme, Iago Negueruela, considera positiva esta estrategia «porque incide de forma preventiva para evitar problemas y que se acate el decreto».
La vicepresidenta de la FEHM, María José Aguiló, puntualiza que la medida en las tres zonas «es opcional y cada empresarios tomará la decisión que considere más oportuna, ya que lo único que se pretende es dar más seguridad jurídica ante posibles reclamaciones».
Cumplimiento
La patronal afirma que el objetivo de acabar con el turismo de excesos que se da en algunas zonas «es compartido por las administraciones, empresarios y la sociedad».
Desde la FEHM señalan que existe el máximo interés «por conocer cuáles y cuántos serán los efectivos de los cuerpos de seguridad que se incrementen para dar cumplimiento a este nuevo decreto ley y cuándo estarán operativos. Para ello, nos hemos dirigido a la Delegación de Gobierno y ayuntamientos involucrados para conocer en qué medida se reforzarán las plantillas de policía local. Hay que poner coto a los excesos y eso pasa por tener una buena planificación y medios materiales y humanos».
Aguiló añade que no se puede seguir «demonizando el todo incluido» porque es una modalidad comercial que no debe vincularse al turismo de excesos «dado que el principal consumidor de este producto son las familias».
Desde la FEHM inciden en que el todo incluido es una práctica que ya está regulada: «Pese a la obsesión de ciertos partidos políticos no es un problema en Mallorca, porque la oferta es estable, controlada y genera mucho empleo».
Los hoteleros piden a Negueruela celeridad en las campañas de comunicación del decreto ley en los mercados turísticos emisores y a los touroperadores.
Tasa por volar
El conseller de Mobilitat i Habitatge, Marc Pons, aseguró este martes que tenía el compromiso de la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, de que la tasa aérea que el Gobierno estatal estudia para gravar el impacto que los aviones causan en el Medio Ambiente, no afectaría a Balears.
El diputado de Ciudadanos (Cs) Marc Pérez Ribas le preguntó por este asunto y Pons indicó que otros países europeos ya aplican una tasa similar. Se refirió a Francia y afirmó que están excluidos los vuelos con origen o salida de Córcega y que tampoco se aplica en los territorios de ultramar. Según Pons, este asunto quedó zanjado en una reunión en Canarias.