El presidente de Iberia, Luis Gallego, ha asegurado este miércoles que Air Europa, una vez aprobada su compra por las autoridades de Competencia, será como «una hermana» para la aerolínea española integrada en el grupo IAG junto con British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level.
Air Europa dependerá orgánicamente de la propia Iberia y no del grupo, porque Gallego considera que así se podrá ser «más eficiente y desarrollar mejor el hub (centro de conexiones) de Madrid», ha explicado en un encuentro informativo organizado por CEOE y Cepyme.
A su juicio, tener una aerolínea fuerte en España, asociada a un hub importante como es Madrid, «es muy bueno para la economía española y para la creación de puestos de trabajo». «La mejor forma de proteger el empleo es tener empresas fuertes», ha insistido.
Empresas que no son fuerte desaparecen y el objetivo de la adquisición de Air Europa por parte del grupo anglo-español es «desarrollar una compañía más eficiente, mejorar el turismo y seguir apostando por España y sus conexiones aéreas», según Gallego.
Aunque en la actualidad ambas aerolíneas no caben en la terminal T4, donde está Iberia, Gallego espera que, cuando se solapen sus hubs, probablemente se podrán concentrar las operaciones en una terminal, lo que, además, sería «muy bueno para el aeropuerto madrileño porque le va a dar capacidad de crecimiento en las otras terminales».
En todo caso, es algo que debe decidir Aena, ha agregado Gallego, según quien la operación de compra de Air Europa «va a conseguir que Madrid se transforme en un hub de primera división y va a poder mirar al mundo entero y no solo a Latinoamérica».
Asimismo, la compra será «muy buena para los clientes, que tendrán una mejor red, mejores horarios, mejores precios, mejores conexiones y mejores oportunidades» y «va a seguir ayudando a España a generar empleo y turismo», ha apuntado.
El presidente de Iberia ha afirmado que, antes de lanzar la compra de Air Europa, ambas partes han contado con asesoramientos de abogados especializados en competencia y, aunque cree que no serán necesarias las soluciones jurídicas, «lógicamente hemos considerado que pueda haber una actuación por parte de la Comisión Europea».
La compra de Air Europa «no afecta en nada» al «bréxit», ya que no modifica la estructura accionarial de IAG, según Gallego.
En cuanto a los movimientos ecologistas contra el sector aéreo, ha reconocido que en trayectos de hasta 1.500 kilómetros hay otras alternativas de transporte, pero la realidad es que por encima de esta distancia «no hay una alternativa real al avión».