La compra de Air Europa por parte del grupo IAG va a conllevar que en algunas rutas domésticas se produzcan reestructuraciones que, en algunos casos, provocarán que dejen de operarse para dar entrada a un tercero. Este proceso de concentración aéreo, novedoso en España, va a suponer un antes y un después en todo lo concerniente a la regulación del tráfico aéreo entre los aeropuertos españoles.
Para evitar competencia desleal, IAG tendrá que ceder y permitir que otra aerolínea, sea española o extranjera, pueda realizar rutas que hasta ahora venían haciendo Iberia y sus filiales, así como Air Europa. Se trata de una operación compleja con muchas encrucijadas de difícil resolución.
En la actualidad y según datos de AENA de los nueve primeros meses de este año, Iberia, Vueling, Air Nostrum y Air Europa suman más del 72 % de los pasajeros en vuelos nacionales en el aeropuerto de Palma. Se trata de un porcentaje similar al del conjunto de aeropuertos estatales.
Según datos de AENA y como se aprecia en el gráfico adjunto, las aerolíneas del grupo IAG y Air Europa son las principales en número de pasajeros nacionales en el aeropuerto de Palma. Por detrás de Vueling y Air Europa se sitúa Ryanair, que de enero a septiembre ha transportado a 1.159.448 viajeros nacionales y cuya cuota de mercado es de poco más del 20 %. La aerolínea irlandesa de bajo coste se convertiría en la principal y casi única competencia de IAG, una vez incorporada Air Europa, en Son Sant Joan.
El profesor del departamento de Economía de la Empresa de la Universitat de les Illes Balears Aleix Calveras aseguró que la operación tendrá un «impacto relevante en términos de competencia, no solo para Baleares sino para el resto del Estado». El «primer peligro» de esta concentración será su impacto en la competencia y en los precios, según señaló tras un primer análisis del anuncio difundido este lunes.
Explicó que habrá que esperar a que las autoridades de la competencia se pronuncien y recordó que en situaciones de este tipo «pueden poner condiciones». Sin embargo, en el sector aéreo «ni es fácil dar entrada a nuevas aerolíneas ni es algo que se pueda llevar a cabo a corto plazo», precisó.
Finalmente, se refirió al papel de AENA y a su apuesta por potenciar el aeropuerto de Madrid «pese a que Son Sant Joan puede salir perdiendo».