Un total de 281 personas fueron atendidos por problemática con el juego de azar o ludopatía en las unidades de conductas adictivas de Baleares en 2018, 155 más que en 2017, según datos de la Dirección General de Salud Pública y Participación.
Asimismo, del total de personas atendidas, 148 iniciaron el tratamiento a lo largo del año, 70 más que en 2017.
Los hombres superan «significativamente» a las mujeres tanto en el caso de quienes se iniciaron en el tratamiento, como en el de los atendidos por problemáticas o adicciones. En el primer supuesto, los hombres son 228 frente a 53 mujeres; mientras, en el segundo hay 119 hombres frente a 29 mujeres.
Prevención
Para hacer frente a esta problemática, la Dirección General de Salud Pública y Participación ha puesto en marcha una serie de actuaciones preventivas en los centros educativos de Baleares.
En este sentido, la Conselleria de Salud y Consumo ha destacado que en la actualidad se está colaborando con diferentes Consejos Insulares para poner en marcha un programa para educación primaria y secundaria de uso «correcto» de las tecnologías digitales. Este programa «hablará de los riesgos que puede encontrarse la juventud en el mundo virtual, incluyendo el acceso al juego en línea y las transacciones digitales».
No obstante, esta sensibilización y concienciación ante la problemática del juego, y concretamente en relación al juego en línea, se extiende también a la población más adulta, como los jóvenes universitarios, mediante el programa preventivo 'Si lo tienes claro, ¡elige!', impulsado con la colaboración de la Oficina de Universidades Saludables y Sostenibles de la Universitat de les Illes Balears (UIB).
Por otro lado, el pasado mes de septiembre, profesionales expertos en materia de juegos de azar, representantes de las diferentes administraciones implicadas, medios de comunicación, miembros de asociaciones de gente afectada y familias participaron en el encuentro 'El juego, ¿un problema de salud pública?'.
Este encuentro sirvió para «poner en común el punto de vista de cada uno de los integrantes con el fin de poder consensuar inquietudes, expresar la situación real detectada desde cada ámbito y poder establecer líneas de actuación conjuntas para minimizar los riesgos que existen alrededor del juego en sus diferentes modalidades».
La principal conclusión alcanzada tras el encuentro fue que «es necesaria la implicación de toda la sociedad frente a las problemáticas que puedan derivarse del uso del juego de azar».