La quiebra del turoperador británico Thomas Cook tiene un impacto «de una magnitud sin precedentes» para el sector turístico de Mallorca, ha sostenido este lunes la presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), María Frontera.
Frontera, que ha comparecido en rueda de prensa junto al presidente de la Asociación de Cadenas Hoteleras, Gabriel Llobera, ha subrayado que sus organizaciones aún están contabilizando el impacto inmediato de la quiebra de Thomas Cook, que con un millón de clientes al año es el segundo turoperador con mayor peso en Baleares después del alemán TUI.
La presidenta de la patronal hotelera ha evitado dar cifras aproximadas sobre cuántos clientes de la empresa quebrada están actualmente alojados en hoteles mallorquines, aunque sí ha apuntado que en esta época representan entre el 10 y el 15 % de los visitantes británicos.
Ha recalcado que, por el momento, la única división de Thomas Cook que ha dejado de operar es la del Reino Unido, mientras que la de Alemania, la que más clientes trae a las islas, «parece que está trabajando».
No obstante, la dirigente patronal ha indicado que el sector contempla un escenario de cierre de todo el touroperador, que tiene divisiones británica, alemana y escandinava, aunque por el momento da prioridad a la repatriación de los clientes del Reino Unido en coordinación con la embajada del país y en contacto con los gobiernos español y balear.