El Govern y Memòria de Mallorca buscan acercarse y resolver los desencuentros sobre aspectos concretos que les alejó la anterior legislatura. Esta voluntad de acercarse se pondrá de manifiesto el próximo 3 de septiembre, cuando la entidad presidida por Maria Antònia Oliver hará un gesto «simbólico» y asistirá a la reunión de la Comissió de Memòria Democràtica.
MdM –la asociación que ha encabezado la recuperación de la memoria histórica y presionado para que se exhumaran los restos de los republicanos asesinados en la guerra civil– es miembro de esta comisión, pero solo asistió a la primera reunión para anunciar que no volverían.
Maria A. Oliver recuerda que abandonaron dicha comisión, creada al amparo de la Llei de Memòria i Reconeixements Democràtics– porque la consideraban poco representativa, veían inadecuado que ellos fueran la única entidad civil que participara de ella. «Hay otras entidades de memoria que deberían estar en esta comisión. Durante la guerra y la dictadura también se persiguió al colectivo LGTBI y a las mujeres, por ejemplo, y consideramos que las asociaciones que representan a estos colectivos también deberían formar parte de la comisión. Además, hay un sinfín de representantes de instituciones públicas distintas. Se relegaba a las entidades a un papel testimonial», dijo.
El secretario autonómico de Memòria Democràtica i Bon Govern, confirmó que cambiarán la composición de la mesa para dar cabida a otras entidades civiles. «Nos parece plausible y para nosotros es importante incorporarlas», dijo. Jurado advirtió que para hacerlo posible es posible que se deba modificar la ley.
«Asistiremos como gesto de buena voluntad, pero volveremos a abandonarla si el Govern no cumple», advirtió Maria Antònia Oliver.