El agua vuelve a discurrir por la Síquia d'en Baster como hacía hace 60 años, una vez finalizadas las obras de restauración de un tramo de esa infraestructura hidráulica que proveía al Monasterio de la Real y que ahora recupera su fisonomía original y su funcionalidad.
El Departamento de Cultura, Patrimonio y Deportes ha concluido estas obras que han tenido un coste de 41.290 euros, iniciadas en enero de 2018 en la acequia catalogada como Bien de Interés Cultural, ha informado el Consell de Mallorca en un comunicado.
La Síquia d'en Baster nace en la fuente del mismo nombre que, junto con la Font de la Vila, representa uno de los sistemas hidráulicos más importantes de Mallorca.
Este conjunto hidráulico, que pertenece a época islámica e incluye una extensa red de distribución de agua de más de 10 kilómetros, proveyendo de agua, aún en la actualidad, a gran parte de la Huerta de Palma.
La mayor parte de la acequia que transcurría por el entramado urbano, ya no existe actualmente, pero en la parte rural de los municipios de Palma y Esporles se conservan la acequia, la fuente y algunos molinos.
Para conservar y proteger la Síquia d'en Baster, declarada BIC en 2005, la Dirección Insular de Patrimonio ha puesto en marcha el proyecto de restauración de un ramal de 200 metros que antiguamente abastecía de agua el Monasterio de la Real.
Los trabajos han consistido en la reparación del muro sobre el que discurre la acequia y la retirada de los tubos y hormigón que había en su interior. También se ha realizado una nueva canalización con tubo enterrada, con las correspondientes conexiones y la reparación del tramo inicial junto al camino.
Todo con el objetivo de recuperar la fisonomía original de la infraestructura y permitir el vertido de agua de nuevo al cauce de la acequia, tal como hace 60 años. Los nuevos tubos permiten, de nuevo, llenar las albercas y abastecer el Monasterio de la Real así como regar las tierras que lo rodean.
En los trabajos ha participado la brigada de Patrimonio del Consell de Mallorca, con 8 trabajadores del programa «SOIB visibles 2018», financiado por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Concretamente han trabajado un peón restaurador cantero, un maestro de obra, tres oficiales de primera restauradores canteros y tres oficiales segunda restauradores canteros.
Las obras de restauración están prácticamente terminadas, sólo queda llevar a cabo algunas actuaciones sobre el terreno: rebajar en altura una arqueta, finalizar las reparaciones en la alberca ('safareig') de La Real y colocar una tela antihierbas para impedir el crecimiento de hierbas y arbustos en los laterales de la acequia.