Numeroso núcleos costeros de Mallorca viven este sábado sus procesiones marítimo-terrestres en honor a Sant Pere, patrón de los pescadores. En Palma se ha celebrado este sábado, con los integrantes de la Cofradía de Pescadores de Palma, en el transcurso de una jornada calurosa, pero muy participativa. Por la mañana asistieron a la misa celebrada en la iglesia de Santa Creu, que contó con la asistencia del presidente de dicha cofradía, Rafael Mas. Por la tarde se ha iniciado desde la iglesia de Santa Creu la procesión terrestre con la imagen portada por familiares de pescadores, que ha cruzado la barriada del Puig de Sant Pere, saliendo por la Plaça Drassanes y enfilando el Passeig de Sagrera hacia el contramuelle. Allí esperaban las barcas engalanadas con mucha gente invitada a bordo, debido a que coincidía la festividad en sábado.
Paseo por la bahía
La imagen fue avanzando por el mollet hasta llegar a la embarcación de cerco porteadora Paco y María, propiedad de Juana Rosselló. Desde allí ha zarpado para pasear por la bahía.
En el Port de Sóller la procesión se celebró el viernes por la noche. Después de la Misa en la iglesia parroquial de Sant Ramon de Penyafort, la imagen de Sant Pere salió del templo a hombros de miembros de la cofradía. Participaron también las autoridades municipales, Valentes Dones y miembros de la Associació Cultural del Port y Comissió Jove, como organizadores. Con la música de la banda Municipal de Sóller la procesión siguió el recorrido habitual por el paseo marítimo del Través hasta el muelle comercial.
Homenaje
Allí fue embarcada en la golondrina Calobra para realizar un corto recorrido hasta fuera de la bahía, donde ante la puesta de sol se realizó un emotivo homenaje a todos los pescadores fallecidos en la mar. Alcúdia fue igualmente fiel a la tradición y a las siete y media de la tarde, después de la misa en la parroquia de la Mare de Déu del Carme y Sant Pere, cientos de personas participaron en la procesión, que partió en dirección al mar donde embarcaron la imagen del santo para iniciar el tradicional recorrido marítimo con las barcas engalanadas.