Cinco embarcaciones controlarán este verano que no se realicen fondeos sobre las praderas de posidonia en el mar de Mallorca. El servicio de vigilancia se pondrá en marcha el próximo 1 de junio y estará activo hasta el 30 de septiembre.
Es el tercer año que la Conselleria de Medi Ambient i Agricultura pone en marcha este servicio, y para este verano ha dispuesto el mismo número de embarcaciones que el año pasado. Por su parte, Formentera contará con otras cinco barcas, otras cuatro vigilarán las aguas del parque natural de ses Salines en Eivissa, y dos más en la mayor de las Pitiüses y en Menorca.
Cabe señalar que estas barcas no tienen potestad punitiva, sino que se limitan a realizar tareas de información y asesoramiento a las embarcaciones de recreo para que fondeen en aguas permitidas y sin dañar las praderas posidonia. En caso que una embarcación no les haga caso, los vigilantes del Govern deberán recurrir a los agentes medio ambientales o al servicio de la Guardia Civil para estipular la sanción pertinente.
Como novedad de este año en el servicio de vigilancia destaca la adquisición por parte del Institut Balear de la Natura (Ibanat) de un robot submarino, que en el marco de una prueba piloto, facilitará diversas tareas incluidas en este servicio como la revisión de las zonas donde haya dudas de la presencia de posidonia o si en realidad hay una embarcación que fondea sobre las praderas. Los vigilantes también utilizarán el robot para detectar posibles fugas en los emisarios, revisar las especies invasoras en el fondo del mar, o controlar las especies protegidas como la nacra.
Este servicio de vigilancia con un total de 15 barcas cuenta con el apoyo de las embarcaciones de las reservas marinas, espacios naturales protegidos, la Guardia Civil y los agentes de medio ambiente (AMA) que, por primera vez, contarán con una embarcación propia para realizar tareas de protección de las praderas de posidonia.