Un estudio sobre la variación estacional de residuos en las islas del Mediterráneo ha puesto de manifiesto que la presencia de plásticos de un tamaño de entre 0,5 y 2,5 centímetros es notablemente más abundante en las playas más remotas que en las urbanas.
Este estudio, en el que se han realizado muestreos en tres arenales de la Isla, indica que mientras que en la franja analizada de la playa de Torà (en Peguera, pegada al casco urbano) solo se detectaron alrededor de 1.600 plásticos del tamaño mencionado, en la misma franja de sa Canova (un arenal virgen situado entre Son Serra de Marina y s'Estanyol de Artà) se contaron cerca de 4.800. En la playa de es Caragol (en el extremo sur de la Isla, alejada de núcleos urbanos) la cifra fue mucho más alta: unos 37.000 plásticos en la misma área.
Por contra, la presencia de microplásticos (plásticos con un tamaño inferior a los 5 milímetros) es muy superior en las playas turísticas que en las más remotas, según pone de manifiesto el estudio Blueislands Interreg Med, en el que participa el Consell. Así, mientras en Torà se hallaron cerca de 335 microplásticos por cada kilo de arena seca, en es Caragol se encontraron solo 80 y unos 60 en la de sa Canova.
Maria Morey, técnico del Departament de Medi Ambient del Consell de Mallorca, explicó que para calcular la densidad de microplásticos se recogió una muestra de arena situada a cierta profundidad, mientras que para el recuento de plásticos de entre 0,5 y 2,5 centímetros solo se recogieron los restos visibles en superficie.
A la espera de que los autores del estudio hagan públicas sus conclusiones, el hecho de que los servicios municipales de Calvià limpien a diario la playa de Torà en verano explicaría por qué en esta playa hay más plásticos de tamaño grande que en sa Canova o es Caragol, que no se limpian de forma regular. Morey añadió que buena parte de los plásticos grandes hallados en es Caragol poseían una etiqueta en árabe, de forma que al parecer procederían de vertidos producidos en el litoral del norte de África y no serían atribuibles a los turistas que visitan Mallorca.
En cambio, la mayor presencia de microplásticos en Torà se explicaría por el hecho de que la limpieza de playas no es lo suficiente minuciosa como requiere este tipo de residuo. Por otro lado, se debe tener en cuenta que las muestras de arena (un kilo de arena seca) analizadas se extrajeron con la ayuda de una pala y no eran de la superficie del litoral sino del subsuelo.