La Oficina de prevención y lucha contra la corrupción, que ese es el nombre oficial del departamento que dirige Jaume Far, ya podrá contratar personal cuando ha pasado más de un año de sus constitución y después de una serie de desavenencias sobre su reglamento y funcionamiento.
La Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament dio este miércoles el visto bueno a su plantilla, la relación de puestos de trabajo, que se completará en dos años. La Oficina Anticorrupción contará con 24 personas de las que seis tendrán la consideración de altos cargos y podrán ser contratadas directamente aunque tengan que cumplir una serie de requisitos.
PSIB, Podemos y Més votaron a favor. PP, C's y PI lo hicieron en contra,
Según explicaron sus portavoces, cuestionan el número de puestos directivos de libre designación, en concreto para la dirección adjunta, las jefaturas de área, las secretarías personales y las jefaturas de los equipos.
«Entendemos que lo ideal sería invertir la pirámide, que sean más de concurso específico y menos de libre designación», aseguró el diputado ‘popular' Juan Manuel Lafuente, que resaltó también «el grado enorme en las gratificaciones extraordinarias» para el director.
Alberto Jarabo, de Podemos, criticó al PP le acusó de «votar en contra de la lucha contra la corrupción». Además, aseguró que Jaume Far, «ha demostrado su independencia».
Biel Barceló, de Més per Mallorca, dijo que la relación de puestos de trabajo permitirá ponerla en marcha.
María José Camps (PSIB) precisó que «un puesto de libre designación no equivale un alto cargo» y que «necesitan igualmente convocatoria pública y presentar un currículum».
Jaume Far, pese a no tener personal, ya ha indagado media docena de denuncias.