La aerolínea Norwegian ha decidido iniciar un proceso de suspensión de contratos y reducción de jornada de sus trabajadores en Palma después de no haber llegado a un acuerdo con los sindicatos sobre su traslado a bases situadas en la Península, según ha informado la compañía en un comunicado.
El pasado 8 de febrero, la empresa inició un periodo de consultas preceptivo para el procedimiento colectivo de movilidad geográfica que afectará a los 375 trabajadores (124 pilotos y 251 auxiliares de vuelo) de las tres bases insulares que cerrará Norwegian (Palma, Gran Canaria y Tenerife).
La compañía ha asegurado este lunes que el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Áreas (Sepla) y la sección sindical de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de USO no han aceptado la última oferta que puso sobre la mesa, que incluía el mantenimiento de todos los puestos de trabajo a cambio del traslado a bases operativas en la Península más una suma en compensación por el coste del traslado.
«No nos queda otra alternativa que comunicar a los sindicatos USO y Sepla nuestra intención de iniciar un Procedimiento colectivo de suspensión de contratos y reducción de jornada de nuestros tripulantes (tanto pilotos como TCP) de nuestra base operativa en Palma», ha indicado un portavoz de la compañía.
Los contratos entrarán en suspenso durante la segunda semana del mes de abril y por un periodo que puede alargarse hasta un año completo, aunque Norwegian ha asegurado que es una «medida temporal».
Este procedimiento se enmarca dentro de la negociación que está realizando con los representantes sindicales de los trabajadores de la base de Palma y no afecta a los empleados de Tenerife y Gran Canaria.
«Los contratos no se rescindirán, sino que tan sólo se pondrán en suspenso, y por lo tanto, después del período de suspensión, serán reincorporados a sus puestos de trabajo en las mismas condiciones que se les aplicaban antes del Procedimiento colectivo», ha subrayado la empresa.
El pasado mes de enero, la aerolínea low cost escandinava anunció un plan de reducción de costes que incluía el cierre de sus bases insulares, así como la cancelación de la ruta Tenerife Sur-Roma y reducciones de capacidad en algunas otras rutas.