La aerolínea de bajo coste Norwegian cerrará sus bases en Palma, Gran Canaria y Tenerife por motivos económicos, al aplicar la aerolínea escandinava un plan de ajuste para reducir su deuda.
Así, y tras el freno a su política de expansión, con el que trata de moderar la deuda de alrededor de 2.300 millones que arrastra, la medida implica el cierre de otras bases en diferentes países.
La compañía lleva meses asumiendo una delicada situación económica que está afectando a su imagen internacional.
Han sido muchas las opciones de compra que ha recibido, entre ellas las del grupo IAG, pero no han fructificado por la cuantía de la operación.
Norwegian se ha caracterizado siempre por la gran calidad de servicio que ofrece, de ahí los altos niveles de satisfacción de los pasajeros de Balears que han volado desde Palma hacia los aeropuertos europeos en los que opera.
Delicada situación
La compañía había situado a Son Sant Joan como una de sus principales bases operativas, principalmente por el mercado residencial escandinavo y por la apuesta de los grupos turísticos por implementar al máximo el tráfico aéreo desde Estocolmo y Oslo hacia Mallorca.
El hecho de estar en temporada baja y que el número de vuelos había descendido respecto al pasado invierno, es otra de las causas que esgrime la compañía para adoptar una decisión empresarial que conllevará el despido de trabajadores en el aeropuerto de Palma.
La medida adoptada afectará a cientos de pasajeros en el momento en que se cierre la base.